Diversidad para Galicia desde Basardilla

El fotógrafo Juan Carlos Gargiulo busca financiación para su nuevo proyecto a través de crowdfunding

El fotógrafo y documentalista Juan Carlos Gargiulo, vecino de Basardilla, ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding (financiación colectiva) para financiar su próximo trabajo: un documental dedicado a la gente de las aldeas y concellos de Galicia que están apostando por las especies autóctonas en los planes de repoblación forestal iniciados tras los graves incendios del otoño pasado.

«En Galicia —señala Gargiulo— la invasión del eucalipto se inició hace más de un siglo, pero ha terminado por mermar gravemente la biodiversidad, reduciendo drásticamente el abanico de especies de flora y fauna que integraban su patrimonio natural. Estos planes de repoblación alternativa son una apuesta por la biodiversidad y por la recuperación de más de 50 especies autóctonas, algunas de ellas en claro retroceso o prácticamente extinguidas».

Gargiulo, cuyos dos últimos largometrajes —Pequeñas alegrías (2016) y Los dioses olvidados (2017)— estuvieron presentes en el MUCES, quiere que este nuevo trabajo sirva apara dar voz y visibilidad a los vecinos de esas comunidades que luchan por devolver la vida a los montes quemados, lo que significa habilitar los montes para diferentes usos, reorganizar los espacios y tratar de evitar la expansión de los fuegos. Cuentan para ello con miles de voluntarios, pero su labor puede servir de referencia a otros muchos territorios en España y de fuera de España también. Una de las ventajas que ofrecen las especies autóctonas es que son más resistentes a los fuegos y, si se plantan y distribuyen adecuadamente, se puede generar un sistema natural de defensas sostenibles. Además, son especies menos dañinas y con ellas pueden generarse y sostenerse suelos más ricos y fértiles, compatibles con la biodiversidad.

«Lo que hay detrás de este movimiento es una lucha entre dos formas de entender el monte: por un lado, las industrias madereras y pasteras, que sólo ven una oportunidad de negocio y, por otro lado, están los vecinos, la gente que vive en el monte y que padece los fuegos, y que reclama el derecho a gestionar su propio territorio», explica Gargiulo.
«Cuando son las comunidades locales las que pasan a gestionar los montes, se produce una mayor implicación social. Son las comunidades, con el asesoramiento de especialistas forestales y de medioambiente, las que deciden asignar unos usos u otros a los espacios disponibles, repartiendo manchas y claros, lugares de pastos o de labranza y otros espacios para plantar castaños, carballeiras, robles, texos, etc., según la ubicación y las características del terreno”.

“Cuando el monte vuelve a sentirse como algo propio son los propios vecinos los que vigilan que el espesor no invada los cortafuegos, las sendas y caminos, son los primeros en promover un ecoturismo respetuoso con el medio, y hacer del monte usos más seguros, rentables y sostenibles. Se trata de un cambio profundo en el modelo de gestión, una reapropiación social, más democrática y más responsable del territorio que permite a las comunidades locales tomar las decisiones y garantizar con su propia implicación la vida de los montes en el futuro», añade el autor.

El documental, que llevará por título ‘Agora Axuda’, servirá para explicar esos trabajos y, sobre todo, para educar, para identificar también malas prácticas como la quema de rastrojos y otros comportamientos temerarios, y para promover actitudes, sensibilidades y conductas respetuosas y responsables con el medioambiente.

Todas las personas que quieran colaborar pueden hacerlo hasta el próximo 27 de marzo a través del enlace http://vkm.is/agoraaxuda. Su nombre aparecerá en los títulos de crédito y podrán obtener otros obsequios y ventajas.