Cartas camino de Oriente

Decenas de niños acuden a entregar sus cartas en la ermita del Cristo del Mercado

Miles de cartas viajan ya hacia Oriente al hogar de Sus Majestades, llenas de ilusión, cariño y muchos deseos. Los más avanzados hace días que echaron la suya al buzón, pero algunos han esperado hasta la llegada del Cartero Real para entregárselas en persona. Eso fue lo que hicieron decenas de niños ayer en la ermita del Cristo del Mercado, donde el príncipe Aliatar y su paje se encargaron de recoger las misivas y mandarlas, a través de un buzón mágico, a los Reyes.

Uno por uno, o en familia junto a hermanos y primos, fueron pasando por las rodillas del Cartero Real, a quien confesaban sus deseos. Pocos eran los que admitían no haberse portado todo lo bien que sus padres esperan, ya que ayer era momento de olvidar lo malo y reiterar, con esa carita de ángel que nace sólo de la inocencia, las cosas buenas que han hecho durante todo el año, para ganarse así el favor de Sus Majestades de Oriente.

Entre las peticiones, de todo un poco. Los juguetes tradicionales, como peluches, camiones, muñecas, disfraces o equipaciones de fútbol, se unen en los últimos años con los tecnológicos, siendo los videojuegos y los juguetes interactivos los más demandados. Menos mal que los Reyes Magos están a la última y no les sorprende ninguna petición, por extraña que sea, y se encargan de todo.

Incluso de hacer llegar a aquellos niños que no tienen muy claro lo que pedir —Papá Noel siempre llega primero y también hace muy bien su trabajo— algo que les llene de ilusión. El Cartero Real también se encargó ayer por la tarde de recoger recados para los Reyes, ya que alguno de los pequeños pasó por allí sin carta —ya la había echado al buzón para asegurarse que llegaba a tiempo— solamente para recordar lo que había pedido, que nunca se sabe…

De momento, el príncipe Aliatar ya consiguió dejar a todos con un buen sabor de boca, pues tras escuchar sus deseos, cargaba sus manos de caramelos y piruletas para amenizar la espera hasta que en la tarde del 5 de enero los Reyes magos hagan su aparición en Segovia.

Solidaridad Aprovechando la presencia del Cartero Real en la ermita del Cristo del Mercado, la Cofradía organizó una chocolatada y repartió, entre los asistentes, chocolate con bizcochos. El objetivo era, además de calentar las manos en una tarde fría de enero, conseguir donativos que este año se entregarán a los Hermanos de la Cruz Blanca.

Ya llevan ocho años acogiendo al príncipe Aliatar y recaudando donativos que, en cada ocasión, la Cofradía del Cristo del Mercado entrega a una organización diferente, para colaborar así con las oenegés de la ciudad en unas fechas en las que la ilusión no es solo cosa de niños, sino que tiene que llegar a todos los rincones.