Intrahistoria de Laguna a través de relatos

Numerosos vecinos de Laguna de Contreras confeccionan un libro con historietas e ilustraciones sobre el municipio.

Los principales protagonistas de un pueblo son sus habitantes. Pero sobre todo si ellos escriben su propia historia.

Es lo que han conseguido hacer en Laguna de Contreras, donde más de medio centenar de habitantes de este municipio que hoy cuenta con unos 130 empadronados, han aunado esfuerzos para confeccionar un libro a base de breves relatos e ilustraciones que resumen la intrahistoria de la localidad. No sólo los vecinos de distintas edades se han implicado en esta empresa. También lo han hecho allegados o grandes profesionales como el dibujante Forges, reconocidos periodistas como Raúl García, verdaderos enamorados del pueblo como un grupo de visitantes francesas, o el mítico grupo segoviano de folk Nuevo Mester de Juglaría.

La iniciativa partió de José Ángel González, y fue tal la acogida que, en lugar de elaborar una publicación artesanal, como se pensaba; hubo que optar por una impresión industrial. E incluso han tenido que hacer una segunda edición con 250 ejemplares más.

“La primera, que fue de un centenar y medio de ejemplares, se agotó a la hora de ponerse a la venta”, explica González. De este modo ahora podrán adquirirse en algunos bares y librerías de la zona, o en el Mesón el Segoviano, el establecimiento madrileño que ejerce de embajada de Laguna en la capital de España.

“Son historias contadas desde el cariño, anécdotas o hechos que se han ido transmitiendo de padres a hijos, y que había que recoger en alguna publicación para que no se perdieran”, justifica José Ángel González, que ha encontrado entre sus vecinos y amigos una gran colaboración para llevar a cabo su propuesta, junto a la asociación cultural San Sebastián y San Roque.

Entre los coautores de las historias narradas o escritas destacan ancianos que han logrado inmortalizar a personajes —reales o de leyenda— que forman parte de la tradición oral de Laguna de Contreras.

A través de más de cien páginas, los pequeños textos y numerosas ilustraciones conforman una publicación amena y divertida, que todos guardan y comendan, y donde no faltan los dibujos de los monumentos del pueblo, de parajes del término, e incluso estampas de la comarca.