Ecologistas en Acción (EA) y Centaurea reclaman la retirada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la localidad de El Espinar al advertir numerosas deficiencias e irregularidades urbanísticas en el documento, que ven «desfasado y obsoleto». Ambas asociaciones exigen a los grupos municipales que acuerden el inicio de un nuevo procedimiento partiendo de un diagnostico actualizado y veraz, basado en parámetros de sostenibilidad ambiental y racionalidad urbanística.
Según indican a través de un comunicado, las dos organizaciones presentaron alegaciones al Plan, aprobado inicialmente en un Pleno extraordinario celebrado el 30 de enero de 2015 con los únicos votos favorables del PP. El texto fue posteriormente sometido a información pública, mediante anuncio en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) del 11 de marzo, por un plazo de tres meses.
En sus alegaciones señalan que el documento hace uso frecuente de datos erróneos que no solo no reflejan la realidad sino que la tergiversan y que propone una serie de actuaciones urbanísticas que no tienen cabida alguna en la legislación vigente. Además, añaden que el Plan no respeta el principio del urbanismo compacto.
Centaurea y Ecologistas en Acción consideran que este PGOU plantea un crecimiento irracional y desmesurado del suelo residencial, pese a no haber demanda real para ello, ya que desde que se aprobaran las vigentes Normas Subsidiarias de Planeamiento de El Espinar en 1995 aún queda por desarrollarse casi el 60 por ciento del suelo urbano para uso residencial. Con este PGOU, según apuntan, se plantea aprobar 255 hectáreas de nuevo suelo urbanizable con un incremento de 7.000 viviendas sobre las actuales. «En lugar de proponer la reversión a la categoría de suelo no urbanizable de todos los sectores de suelo urbanizable de las Normas del 1995 que no se han desarrollado en estos últimos 20 años (pese al ‘boom’ inmobiliario vivido en España hasta final de la década pasada), el PGOU aprobado inicialmente por la anterior Corporación recalifica a urbanizables un total de casi 255 hectáreas», lamentan.
Señalan al hilo de ello que, a pesar de la falta de demanda, se plantea la recalificación de suelo rústico a urbanizable en la zona denominada ‘Los Álamillos’, en el núcleo de El Espinar, que se traduce en unas 210 viviendas más.
Legalizaciones dudosas. Por otro lado, aseguran que el Plan crea ‘ad hoc una’ Ordenanza de Suelo Rústico con Protección Natural de Ocio sobre un área muy ampliada a fin de dar determinada cobertura legal a construcciones de usos en suelo rústico en gran parte ilegales. Se trata de las zonas denominadas ‘La Quebrada’ y ‘El Coteo’, donde existen unas 120 naves o casetas desperdigadas por una amplia zona —de 92 hectáreas—, levantadas en el margen izquierdo de la SG-500, desde la zona del IES María Zambrano al polígono Los Llanos de San Pedro. Inciden en que el valor ambiental y ecológico de estas zonas ha sido reconocido por el Informe de Sostenibilidad Ambiental y el propio PGOU, a pesar de lo cual «se utiliza esta artimaña ilegal para tratar de legalizar estas las construcciones irregulares». Según resaltan, existe una incompatibilidad «manifiesta» entre el régimen del suelo rústico con protección natural y el régimen transitorio que se pretende imponer con el Plan, que «va contra lo que determina la ley».
Ambas asociaciones solicitan al Ayuntamiento que acepte las alegaciones y redacte un nuevo documento adaptado al momento actual con supresión de todos los suelos urbanizables de nueva creación y con revisión de todos los suelos urbanizables no desarrollados del Plan anterior, dada la suficiencia del suelo urbano actual para dar cobertura a la creación de ciudad en los próximos años.