La crisis interna que sufre Podemos se ha agudizado después de que el secretario general de la formación, Pablo Iglesias, cesara anoche a Sergio Pascual como secretario de Organización del Consejo de Coordinación por su «gestión deficiente» tras las dimisiones en Madrid.
Cerca de la media noche, la Secretaría General que dirige Iglesias, emitió en comunicado en el explicaba el cese de Pascual por su gestión «deficiente» en la crisis de Madrid, que llaevó a una decena de integrantes a dimitir hace unoc días, lo que -según la formación- acarrea consecuencias que han dañado gravemente a Podemos «en un momento tan delicado como es el proceso de negociaciones para conformar un Gobierno del cambio».
Se trata de un nuevo episodio en la ‘desconfluencia’ por la que atraviesa la formación morada tras las dimisiones en la Dirección de Madrid y las crisis territoriales que han afectado al partido en Galicia, País Vasco, La Rioja, Cantabria y Cataluña, algunas de las cuales no se han cerrado todavía y que en su mayoría, obedecen a las tensiones existentes entre diferentes sectores del partido.
El cesado ha reprochado que lleva dos años dejándose la piel en la formación liderada por Pablo Iglesias y ha reiterado, a pesar de su cese, su compromiso con el proyecto de mayorías para el cambio.
Y estas palabras las ha replicado en Twitter el portavoz en el Congreso y Secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, lo que daría pábulo a quienes insisten en el distanciamiento que hay entre los dos principales dirigentes de la formación morada.
Hay que recordar, además, que los diez dimisionarios de la dirección de Podemos en Madrid son personas próximas a Errejón, y cuando dieron ese paso atrás lanzaron duras críticas al líder regional, Luis Alegre, hombre próximo a Iglesias.
Podemos se esforzó desde la semana pasada en negar cualquier tipo de fisura en la cúpula del partido y en la estrategia a seguir en las negociaciones con el PSOE, si bien varios dirigentes próximos a Iglesias reconocieron el malestar generado por el momento elegido por los dimisionarios para dejar la dirección madrileña.
Tras varios días de repliegue, sin apenas apariciones públicas o en los medios de comunicación, los principales dirigentes del partido, incluido Pascual, reaparecieron ayer en la esfera pública, defendiendo su «unidad».
El cesado difundió la semana pasada a los simpatizantes una carta escrita por Errejón para desvincular la crisis de Madrid de la dirección estatal, negar un enfrentamiento con Iglesias y defender que «sólo hay un Podemos». No obstante, su cese vuelve a poner de manifiesto las diferencias de criterio en la cúpula del partido morado.
