Bucle psicoanalítico

Lo normal es que el cine se nutra para sus guiones de la literatura y, más raramente, del , pero no es tan habitual que una película genere una obra de teatro. Este es el caso de “Confidencias muy íntimas”, la obra que el pasado sábado pudo verse en el Teatro Juan Bravo, basada en la película del mismo título del francés Patrice Leconte, un director muy estimable, autor entre otros títulos de “La chica del puente” o “El marido de la peluquera”.

Ana, una joven en apuros, acude a un psicoanalista pero un error la lleva a llamar a la puerta de enfrente y a comenzar a contarle los problemas que tiene con su marido a Miguel, un asesor fiscal. Atraído por ella, por las confidencias que le hace y, puestos a pensar bien, también por el impulso de ayudarla con sus problemas, Miguel no le confiesa a su ‘paciente' que en realidad lo suyo son los impuestos, hasta que ya se ha creado entre ellos un clima de confianza que favorece algo más próximo a la confesión que a la terapia.

La historia se complica cuando Miguel decide acudir al verdadero psicoanalista, su vecino, para trasladarle los problemas que Ana le cuenta a él. Así, el psicólogo termina tratando los problemas del marido de Ana, los de Ana y los de Miguel, en un bucle psicoanalítico que, la verdad, termina por ser más bien poco creíble.

La obra habla de personajes solos, casi aislados, que consiguen abandonar una vida que nos les hace felices y emprender un nuevo camino de una de las maneras más eficaces para empezar de nuevo, salir de los propios límites y abrirse a los demás. Pero los personajes pecan de falta de definición; los principales, incluso la doliente Ana, resultan algo planos, por no hablar de Alicia, la ex de Miguel, que pulula por la obra sin mucho sentido.

Además, aunque el planteamiento inicial tiene interés, y el montaje arranca con fuerza, las reiteradas visitas de Ana a Miguel terminan siendo repetitivas, la estructura es demasiado monocorde y la obra termina por caer en el tedio, del que solo se sale con el final, no muy sorprendente, por otra parte. Ni siquiera el buen manejo de los espacios consigue dar dinamismo al montaje.

En cuanto al reparto, tanto el dúo protagonista, el veterano Manuel Tejada y Remedios Cervantes, como el psicólogo, encarnado por Juan Fernández, están correctos; el personaje de Sole Palmero, como la ex pululante, es tan poco atractivo en lo interpretativo como en lo argumental.

En resumen, un planteamiento interesante, tomado de la película de Leconte, pero que se queda a medio camino en su versión teatral, que no termina de despegar pese a la solvencia del reparto.

Espectáculo: Confidencias muy íntimas, de Jérome Tonnerre. Adaptación de Antonio Albert y Juan Luis Iborra.

Compañía: Alikindoi Producciones.

Reparto: Manuel Tejada, Remedios Cervantes, Sole Palmero, Juan Fernández.

Diseño de escenografía: Rafael Garrigós.

Diseño de iluminación: José Manuel Guerra.

Dirección: Juan Luis Iborra.

Lugar: Teatro Juan Bravo.

Fecha: Sábado, 27 de febrero de 2010.