Un prototipo del siglo XVI

La Fundación Juanelo Turriano reconstruirá una de las ruedas hidráulicas del Real Ingenio de la Moneda de Segovia que se ubicará de forma provisional en el Jardín Botánico.

La Fundación Juanelo Turriano construirá una réplica de una de las ruedas hidráulicas que movían los ingenios de acuñar moneda en el Real Ingenio de la Moneda de Segovia, construída en 1583 por orden de Felipe II. La rueda hidráulica de eje horizontal, de 2,22 metros de diámetro, será construída en madera y se instalará en un parque público de la capital segoviana, el denominado Jardín Botánico, si bien su destino final será la de integrar el torno del Real Ingenio una vez que finalicen las obras de reconstrucción del histórico edificio; unas obras que se encuentran a un 80% de ejecución y que son financiadas por el Ministerio de Vivienda, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Segovia.

El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), y el presidente de la Fundación Juanelo Turriano, Victoriano Muñiz, firmaron ayer el convenio por el que la institución afrontará la construcción, montaje y ensayo de una rueda hidráulica, prototipo de ingenio de las utilizadas en Segovia.

La Fundación, cuyo objeto es la promoción y coordinación del estudio de la historia de la técnica y la ciencia en sus diferentes vertientes, aportará la cantidad de 30.000 euros, de los que 16.000 euros se dirigirán a la propia reconstrucción de la rueda, en un taller de Navafría (Segovia), mientras que el resto se destinará a financiar el transporte, instalación y ensayo.

La reconstrucción será realizada a través del proyecto presentado por los investigadores José Mari Izaga y Jorge Soler, que han realizado un trabajo que analiza la tecnología del siglo XVI y al que se han incorporado informaciones obtenidas de los estudios arqueológicos realizados en el edificio y canales de la Casa de la Moneda. En la investigación se ha tomado como base la documentación de archivo aportada por el numismático y presidente de la Asociación Amigos de la Casa de la Moneda, Glenn Murray.

El presidente de la Fundación Juanelo Turriano ha explicado que La Casa de la Moneda de Segovia dispuso de hasta 15 ruedas movidas por el agua procedente de los canales interiores de la fábrica. Su función era mover los ingenios de acuñar moneda y otras instalaciones de la Ceca. De estas 15, serán 8 las ruedas que se instalaran en la Casa una vez reconstruida, según se prevé en el Proyecto Museológico.

La rueda prototipo será una rueda experimental que reproducirá de la forma más fiel posible las existentes en la Ceca de Segovia entre 1585 y 1771. Muñiz explicó que servirá de aprendizaje para la construcción posterior de las 8 ruedas restantes a instalar en la Casa de la Moneda. El propósito es detectar y resolver los problemas que puedan surgir, probar el tipo de madera empleada y evitar errores ocurridos en algunas otras reconstrucciones de ruedas que han visitado los investigadores del Real Ingenio de Segovia.

Una vez terminada su construcción, se la hará girar con agua y se comprobará su funcionamiento y la cantidad de agua que necesita para mover los ingenios. Estos ensayos de funcionamiento se harán igual a como se hacían a mediados del siglo XVIII.

El diseño de la rueda está acabado y su construcción iniciada y se espera que en un plazo de seis meses esté terminada.

Las obras, al 80%

La firma del convenio entre el Ayuntamiento y la Fundación Juanelo Turriano se produjo tras la reunión del patronato de la Fundación Real Ingenio, presidido por Pedro Navascués, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Navascués expresó su satisfacción por la marcha de las obras de rehabilitación de la Casa de la Moneda; destacando la buena coordinación entre los arquitectos y arqueólogos que trabajan en una obra que ya alcanza el 80% de ejecución conforme al proyecto previsto inicialmente y que tuvo que ser modificado para afrontar, con un gasto extraordinario de 1,2 millones, la consolidación del denominado edificio cultural, según recordó la concejala de Patrimonio Histórico, Claudia de Santos.

El presidente de la Fundación subrayó que la rehabilitación supone una obra “delicada” y así indicó que el director del Museo Provincial y coordinador de la Fundación, Alonso Zamora, ha informado a los patronos de los últimos hallazgos arqueológicos en el recinto. “Todos los días el trabajo arqueológico da sus frutos y estas novedades hay que incorporarlas al proyecto, lo supone aplazamientos y mayores costes” aunque “las administraciones son muy receptivas”.

A este respecto, Navascués manifestó su satisfacción por el apoyo recibido, entre otros organismos, del Ministerio de la Vivienda que “no ha dudado en arbitrar recursos cuando han surgido imprevistos”, en alusión a la inyección de 1,2 millones para el edificio cultural.

El presidente de la Fundación no pasó por alto las inundaciones que sufrieron las obras de la Ceca a finales del pasado mes de enero. En este sentido, precisó que los técnicos trabajan en analizar fórmulas que permitan dar salida a las aguas que en momentos puntuales puedan anegar el interior del recinto, como sucedió recientemente. Navascués recalcó que todos los especialistas hidrogeólogos consultados por la Fundación han advertido que las inundaciones en la Ceca son inevitables. “Tendremos que aprender a convivir con el río”, dijo Navascués para indicar que las opciones pasan por aprovechar los antiguos aliviaderos que han hallado las excavaciones. Asimismo, aclaró que el dragado del Eresma por si solo no garantizará que no se produzcan nuevas inundaciones.