Una actuación plural y transparente

La Fundación del Patrimonio Histórico defiende la legitimidad del contrato de restauración del órgano de la Epístola y atribuye las críticas a una “campaña interesada”

Casi dos meses después de que aparecieran en los medios de comunicación las críticas de profesionales y expertos en musicología y restauración sobre la adjudicación de la restauración del órgano de la Epístola de la Catedral de Segovia al taller de los Hermanos Desmottes, la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León ha hecho pública una nota de prensa en la que defiende la “transparencia” de todo el proceso y la idoneidad de la empresa elegida, atribuyendo las opiniones contrarias a una “campaña interesada”.

En una larga nota de prensa, la Fundación del Patrimonio —entidad auspiciada por las Cajas de Ahorros de Castilla y León y el Gobierno regional— responde al escrito presentado ante la Junta por un grupo de expertos en restauración y musicólogos el pasado 10 de marzo en el que cuestionan la adjudicación del proyecto y reclaman la convocatoria de un concurso público a tal fin.

La Fundación asegura que el taller de Desmottes “ha demostrado una capacidad y experiencia en restauración y fabricación de tubos de gran tamaño, y ha acreditado capacidad de trabajo para cumplir con los plazos establecidos en contrato”. Asimismo, este taller ha llevado a cabo un trabajo similar en los órganos gemelos de la Catedral de Cuenca, que para la Fundación es “un valor añadido” de cara a afrontar la restauración del órgano segoviano.

En la nota informativa, la Fundación considera que las opiniones contrarias al proceso de adjudicación de la restauración han sido motivadas por “sectores interesados que tratan de reorientar la actuación de la fundación en beneficio de un taller concreto, lo cual ha generado una campaña movida por intereses no ajenos a lo crematístico que busca otorgar el contrato al taller supuestamente agraviado y desmontar la estructura de estudio y seguimiento técnico puesta en marcha por la Fundación y que resulta tremendamente molesta para aquellos que pretenden ejercer una supuesta autoridad en la materia desde posiciones ajenas a la restauración”.

En otro de los apartados de la nota, la Fundación asegura que el proceso de contratación de restauraciones de órganos “demostraba carencias, y no existía un método de control efectivo, objetivo e independiente del trabajo de los organeros”.

Por ello, esta institución y la Junta de Castilla y León arbitró un mecanismo para “separar el ámbito de la competencia empresarial de las labores de control y supervisión técnica”, a través de un equipo multidisciplinar formado por restauradores, historiadores del arte, musicólogos, organeros y organistas con el cual determinar las necesidades concretas de restauración, evaluar su urgencia y definir los posibles usos del instrumento”.

Asimismo, considera que su actuación “es siempre transparente”, ya que ha contratado obras “con un número suficientemente plural de empresas de entre aquellas cuya trayectoria acredita la capacidad para hacer frente a las características de cada obra”.

Por otra parte, la Fundación defiende la figura del francés Eric Brottier como responsable de la dirección técnica de la restauración del órgano segoviano, ya que cuenta con una amplia experiencia como organista y experto en organería, y ha colaborado o asesorado en restauraciones de órganos de las catedrales de Notre-Dame (París), Reims, Lyon, Troyes o México.

Además asegura que la información sobre este proceso “ha sido facilitada al Cabildo de la Catedral de Segovia, con quien firmó un convenio como propietario y colaborador económico de esta actuación, y que ha aprobado la designación del taller encargado de la restauración.