La Fiscalía pide 12 años de cárcel para un hombre que intentó matar a su expareja

El agresor, de nacionalidad hondureña, mantuvo una fuerte discusión con la víctima, a la que atacó con un cuchillo e intentó asfixiarla agarrándola por el cuello

“Si no eres mía, no eres de nadie”. Esta frase que parece extraída de un serial latinoamericano fue el detonante de una brutal agresión que causó heridas de consideración a una mujer provocadas por su expareja, un ciudadano hondureño, tras una fuerte discusión que a punto estuvo de acabar con su vida y que será dirimida en la vista oral que tendrá lugar el próximo martes en la Audiencia Provincial.

La Fiscalía llevará al juicio una petición de condena de 12 años y 10 meses de prisión por los delitos de homicidio en grado de tentativa, violencia de género y contra la Administración de Justicia, así como la prohibición de acercarse a la víctima y a su hija a una distancia inferior a un kilómetro durante cinco años. En cuanto a la responsabilidad civil, el Ministerio Público solicita una indemnización de 720 euros por las lesiones y 9.000 por las secuelas y el daño moral causado por la agresión.

En el escrito de conclusiones provisionales, la fiscalía hace un relato de los hechos que llevaron a la agresión, y que comienzan casi un año antes de la agresión, cuando en agosto de 2015 la mujer que mantenía una relación sentimental con el agresor le comunicó su deseo de dejar la relación “ante el carácter celoso, posesivo y agresivo del acusado”. La ruptura se produjo cuando se dirigían a las fiestas de Mozoncillo en un coche junto a otros amigos, y al comunicarle la noticia la entonces pareja sentimental mantuvo una fuerte discusión en la que en un momento el acusado llegó a agredirle con un destornillador; aunque en ese momento no fue atendida ni presentó denuncia al considerar finalizada la relación.

Un año más tarde, la pareja volvió a retomar su relación, pero en octubre de 2016 los hechos se repitieron esta vez con mayor violencia. Ese día, el acusado y su expareja quedaron con una amiga en un bar situado en la travesía de Doctor Sancho de la capital para «tomar unas cervezas», y desde allí se dirigieron a casa de la amiga para continuar la velada.

El relato de la fiscalía precisa que en un momento, el acusado le quitó el teléfono móvil para revisárselo, y recriminó a la víctima que aún mantuviera conversaciones con una anterior pareja sentimental. La víctima le pidió que le devolviera el móvil, a lo que el acusado se negó, y posteriormente fue al baño de la vivienda con la idea de marcharse de la casa. Instantes después, cuando la víctima estaba orinando, el acusado entró de forma brusca en el baño portando un cuchillo que cogió de la cocina y le dijo “si no eres mía no eres de nadie” para comenzar a darle cuchilladas en el rostro y en el cuello. La mujer trató de defenderse pidiendo al agresor que no la matara, y al verse en peligro intentó arrebatarle el cuchillo cogiéndolo por la hoja y logrando desarmarle momentáneamente. Al verse desarmado, el acusado se abalanzó sobre ella agarrándola por el cuello para asfixiarla y la amenazó diciéndole «si llamas a la policía yo voy a ir a la cárcel pero cuando salga voy a matar a tu hija, ella va a pagar el problema. Si viene la policía di que te has tratado de suicidar, si dices otra cosa ya sabes quién lo va a pagar».

Tras el forcejeo, el agresor avisó a la amiga que le ayudó a vestirse y con la que abandonó el edificio, mientras que él se dirigió a un bar cercano para pedir que avisaran al 112 porque «una mujer se había intentado suicidar».

El 112 se personó en el lugar de los hechos junto a una dotación policial y la ambulancia trasladó a la víctima al Hospital General, donde fue atendida de una lesión inciso cortante en el dorso izquierdo de la nariz y otra en la cara lateral izquierda del cuello, próxima a la mandíbula, así como hematomas en el cuello y dolores cervicales; de las que tardó 16 días en reponerse según las conclusiones de la Fiscalía.