El año terminará sin la firma del convenio de transporte de viajeros

El nuevo acuerdo entre sindicatos y patronal, que tenía que haberse renovado hace 18 meses, sigue paralizado por las diferentes interpretaciones en las subidas de sueldo pactadas

Alrededor de dieciocho meses lleva ya de retraso la renovación del convenio de transporte de viajeros por carretera, y la cosa parece lejos aún de llegar a buen puerto, porque en lo que resta de año el nuevo convenio no se firmará. Así lo reconoce José Andrés Orejana, secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO.

Además, explica Orejana, la situación ha cambiado en los últimos meses, ya que ahora la representatividad está más repartida —antes contaban con enlaces sindicales CCOO, el Sindicato Libre y CSI-F; mientras que ahora UGT tiene dos representantes en el sector y antes sólo estaba presente como sindicato mayoritario, pero sin contar con enlaces en las empresas—, por lo que son más grupos a ponerse de acuerdo sobre las acciones a realizar para alcanzar un pacto.

Orejana insiste en que la mejor opción es poner el asunto en manos del Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla), dependiente de la Junta de Castilla y León y que sea este organismo el que decida cuál es la interpretación correcta que hay que realizar de las reuniones mantenidas para redactar el nuevo convenio.

Cabe recordar que la discrepancia entre y patronal (Asetra) está en la interpretación que se hace a la hora de determinar las subidas de sueldo pactadas. El acuerdo alcanzado allá por el mes de abril implicaba una incremento salarial, en las quince pagas que tienen los trabajadores del sector, de 14 euros al mes en las nóminas de 2016; de 15 euros en las de 2017; y de 16

euros en las de 2018. Sin embargo, los sindicatos entienden que la subida debería hacerse sobre la base del sueldo del año anterior, mientras que la patronal, Asetra, cree que los aumentos tienen que realizarse todos sobre la base de 2015.

Ante la falta de acuerdo, CCOO insiste en que es el Serla el que debe actuar como mediador, estudiando las actas levantadas tras cada reunión entre sindicatos y patronal, y decidir qué parte hace la interpretación correcta. Sin embargo, el resto de los sindicatos implicados, aún no ha dado su opinión, lamenta Orejana, ya que “yo propuse ir al Serla y aún estoy esperando que me respondan”.

150 trabajadores Del nuevo convenio de transporte de viajeros por carretera están pendientes unos 150 trabajadores de la provincia, de numerosas empresas. Algunos de ellos muestran cierta tensión ante la falta de un nuevo convenio, cuenta Orejana: “Hay rumores entre algunos trabajadores, que dicen que hay que firmar lo que sea porque si no se les va a aplicar el salario mínimo interprofesional”, relata, “pero yo estoy convencido de que no será así, porque las sentencias que ha habido en otras comunidades van en la línea de que, mientras no se negocie otro convenio, se seguirá aplicando el anterior”.

En cuanto al diálogo con Asetra, que cambió de presidente en octubre —Juan Andrés Saiz Garrido sustituyó en el cargo a Gerardo Salgado—, Orejana asegura que “estamos condenados a entendernos”, por lo que espera que se llegue a un acuerdo y se firme ya el nuevo convenio, que recoge, además de las subidas de sueldo, otras mejoras para los trabajadores, como “la antigüedad, que se recuperaba después de haber estado congelada en la época pasada por la crisis, y hay gente que ha cumplido trienios que debería ir cobrándolos”.