Laboratorio de potencias

Jóvenes segovianos o vinculados a Segovia han mostrado propuestas artísticas y han compartido experiencias en celdas de la antigua cárcel gracias a la 3ª edición de ‘Galerías’.

Galerías III, la tercera edición de un proyecto expositivo único, llega a su fin hoy en La Cárcel_Segovia Centro de Creación. A esta tercera convocatoria, abierta a 25 propuestas de intervención artística en las celdas de las galerías de la antigua prisión provincial, concurrieron tres centenares de iniciativas llegadas de toda España y de otros países como Argentina o Grecia. Entre los seleccionados hay una docena de artistas segovianos o vinculados con Segovia que, además de sorprender por la originalidad y frescura de sus intervenciones, se han mostrado encantados de trabajar en un espacio tan singular y por el intercambio de experiencias e impresiones con otros artistas de ámbitos diferentes.

Adrián Cueva García (Segovia, 1984), responsable en la Celda 2.4 de ‘Tatuaje carcelero' (rotuladores Molotov) califica la experiencia de “increíble” y valora que, como creador —es diseñador gráfico— ha tenido margen para desarrollar un proyecto más abierto, gracias a las características de la convocatoria.

Este artista segoviano confiesa que estuvo ocho días en la celda, algunos de ellos hasta 16 horas. “Mucho rotulador”, apostilla, y revindica la ilustración que, en ocasiones, dice, no recibe mucha atención mediática. Sobre las celdas de esta antigua cárcel, reconoce que aportan un componente emocional y confiesa que una noche “cuando ya casi no quedaba nadie y había poca luz”, tuvo que superar su aprensión para acabar. “La celda ha sido muy inspiradora, es un espacio que habla, se nota la energía de esos presos que han pasado por ella y que ahora es como un regalo en forma creativa; por ejemplo, no podía tapar la ventana, porque era la única manera de respirar, la única forma de libertad”, señala.

Gonzalo Borondo (1989), autor de ‘Limbo' (Celda 1.6), una instalación laberíntica que juega con las sensaciones del espectador y establece un diálogo con él, a partir del dentro y el afuera, admite también que La Cárcel es “un lugar con mucha potencia”.

Aunque presume de segoviano, y pese a su juventud, es un artista reconocido y de trayectoria internacional. Desde Londres aseguraba ayer a EL ADELANTADO que le gustaría que los espectadores que todavía hoy pueden visitar Galerías III caminen por su ‘limbo', que toquen — “me da rabia que haya tanto respeto por el arte”, asegura— y reciban sensaciones, sientan angustia al buscar una salida, y que asuman ese riesgo como reflexión de hacia dónde quieren adentrarse…

Comenta que la posibilidad de participar en este proyecto de Galerías le llegó primero gracias al correo electrónico de un amigo de Segovia y, posteriormente, tuvo referencia por artistas de otros lugares de España que recalcaron el interés de una convocatoria cuya primera edición se produjo en 2011 y se ha convertido en una de las más atractivas de este centro municipal que busca ser un referente de lo innovador para las corrientes artísticas. Aunque solo sea porque los segovianos puedan conocer en su ciudad el trabajo de este paisano, ha merecido la pena.

Clara Soto (Segovia, 1990) es una de las participantes más jóvenes de Galerías III. Formando tándem con Jaime Velasco Pérez (Valladolid, 1990), es responsable de la instalación de luz de la Celda 1.5, una reflexión sobre la desubicación y el paso del tiempo a través de la contradicción y la eliminación de referencias. Licenciada en Bellas Artes, actualmente estudia un módulo de Grabado en Madrid y ésta ha sido su primera experiencia expositiva. Valora el ambiente generado entre los creadores involucrados “porque pueden salir otras cosas bonitas” y señala el buen trabajo de rehabilitación que se está haciendo en La Cárcel. “El lugar me encantó, ha sido una experiencia muy interesante”, concluye.

Diferente ha sido la de Carmen Galán (Segovia, 1974), ya que es la única que ya había estado en otra edición de Galerías. Repite, además de porque su intervención escultórica, ‘Aéreo' (Celda 2.5), ha sido seleccionada por el jurado, por las características del espacio “muy potente por toda la significación que arrastra”, dice. La artista segoviana lo dota de un sentido poético, con elementos metálicos, como los que podrían utilizarse o encontrarse en una cárcel pero, por contraste, toman un sentido muy diferente, el de la ingravidez, lo inmaterial.

Manuel de Pablos (Segovia, 1982) ha presentado ‘Encuadres resonantes II) en la Celda 1.3, una instalación para luz, sonido y humo. Además de calificarlo como “una oportunidad muy buena” para dar a conocer propuestas artísticas como la suya, sostiene que La Cárcel es “un lugar muy especial para una intervención artística, porque te das cuenta de cómo era la vida de los presos hasta hace unos 20 años; mientras montábamos en abril las instalaciones sentimos el frío en las celdas”. De Pablos, que trabaja en Madrid en el ámbito de la música, la acústica y la programación, agradece también al proyecto “que es un escaparate muy bueno y a la larga se va a crear una conexión con el grupo de creadores segovianos y eso es muy difícil cuando estás fuera”.

Un santanderino en Segovia. Ese es Santiago Martínez Ruiz (1990), que lleva cuatro años viviendo en la ciudad y que en la Celda 2.17 apuesta por lo “Sostenible, la vida es más', un espacio reducido pero agradable gracias a sus muebles fabricados con materiales reciclables y con una muestra de agricultura ecológica doméstica. Afirma que la respuesta del espectador ha sido “muy satisfactoria” e incide en su intención de transmitir “la opción alternativa de respeto al entorno, al medio ambiente”. Aunque a priori su instalación parece alejada del componente inspirador que para otros artistas tiene La Cárcel, aclara que, de alguna manera, se ha enfrentado a convertir una celda fría, un espacio muy pequeño e impersonal, en un lugar habitable, acogedor.

Hay otras propuestas de segovianos, y también muy interesantes. Mención aparte merecen los colectivos ‘Los inventores de lo inútil' y ‘El economato', sus instalaciones son muy recomendables. Todavía hay tiempo para comprobarlo. ¿Hay algo mejor que hacer este domingo? Puede ser pero no es incompatible.