La realidad de la actual sociedad mexicana, a debate en Segovia

El Centro de Asociaciones de Autoayuda y Voluntariado (CAAV) desarrolló una charla sobre la situación actual de México, de los estudiantes de Ayotcinapa y de la Escuelita zapatista por la libertad, a cargo de Clara, Beatriz y David, de la Plataforma de Solidaridad con Chiapas y Guatemala de Madrid, organizada por el Foro Social de Segovia. La Plataforma mencionada es un colectivo que nace en el año 1994 para dar respuesta a la petición de observadores internacionales de derechos humanos lanzada por las comunidades zapatistas, debido al acoso y la represión desatadas por el Ejercito Federal Mexicano contra la población civil indígena.

Clara recordó que el día 26 de septiembre, en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero de la República Mexicana, alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos” se encontraban realizando una colecta para recaudar fondos económicos para poder asistir a la marcha nacional en memoria de la masacre de cientos de estudiantes en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968. Los estudiantes se transportaban en cuatro autobuses, sin embargo vehículos policiales les cerraron el paso, algunos estudiantes descendieron de los autobuses para establecer diálogo con los policías y solicitarles el libre tránsito, y fueron recibidos a tiros, ejecutando de manera instantáne a uno de los estudiantes.

En el transcurso de la noche y de la madrugada del día siguiente, entre persecuciones y tiroteos indiscriminados, fueron asesinados otros estudiantes y jugadores del equipo de fútbol “Los avispones”.

El resultado de los hechos: cinco jóvenes asesinados, 25 heridos —uno con muerte cerebral y cuatro más por herida de bala reportados en estado grave— y 43 estudiantes desaparecidos por la policía municipal. Tras la charla se proyectó el documental “Ayotzinapa entre el dolor y la esperanza”.

A continuación, Beatriz y David contaron su experiencia como participantes en la escuelita zapatista; “la dinámica de los días es que cada mañana llegan los votanes( acompañantes) para llevarnos a desayunar, nos preguntan si nos sentimos bien de salud, de ánimo y si logramos descansar. Estas preguntas matinales responden a una noción de cuidado colectivo que no pasa por el parentesco ni la amistad. Aun sin conocernos nos cuidan, y podemos tomarlo como un aprendizaje en torno al cuidado colectivo, el cual va a contrapelo del individualismo y la enajenación en las ciudades, y en el sistema neoliberal en general”. “A lo largo del día nuestros votanes nos acompañan. Son quienes nos traducen lo que la familia donde comemos dice, ya que nos hablan siempre en tzeltal. Sería erróneo decir que están a nuestro lado, de hecho están a veces adelante, a veces detrás, o al lado. Esta convivencia va abriendo puertas de confianza”, concluyen.