El CEIP Martín Chico proyecta abrir su biblioteca escolar al servicio del barrio

Los representantes de la comunidad escolar han solicitado la colaboración institucional para afrontar una pequeña reforma de las dependencias.

El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Martín Chico proyecta transformar su biblioteca escolar en un centro cultural abierto a los vecinos del barrio de San Lorenzo, donde se ubica este colegio.

La iniciativa consistiría en dedicar el uso de los fondos bibliográficos y de los equipos informáticos del colegio a los escolares en horario de mañana y ofrecerlos al servicio de los vecinos en horario de tarde. Se haría en una franja de dos a cuatro horas, entre las cuatro de la tarde y las ocho de la noche, según apunta Consuelo Gómez Pérez, directora del colegio que en marzo de 2014 se convirtió en la primera comunidad de aprendizaje de la ciudad de Segovia.

En el horario de tarde, la biblioteca del colegio ‘Martín Chico’ y la sala de ordenadores estarían abiertas para que “tanto los niños, como exalumnos del centro, familias y vecinos del barrio puedan utilizar estos espacios para consulta, lectura, estudio y otras actividades que sean demandadas”, apunta Consuelo Gómez Pérez.

Esta propuesta pionera en la ciudad deja margen para que los niños acudan a su colegio a hacer las tareas por la tarde, ayudados por voluntarios, pero también a que un padre sin ordenador en casa vaya al centro a hacer una consulta o un universitario que ha formado parte de esta comunidad escolar busque documentación para un trabajo de clase. “Este también puede ser un lugar — añade la directora— donde enseñar español a las madres de alumnos inmigrantes”. En el colegio se ha formado un grupo de madres que a través de la conversación y manejando conceptos prácticos enseñar a hablar castellano de forma fluida a quienes así lo solicitan y “este grupo podría entrar en la dinámica de trabajo de la biblioteca tutorizada”, dice la portavoz de la comunidad escolar, con sede en el barrio de San Lorenzo.

La propuesta de la comunidad del ‘Martín Chico’ ha sido trasladada al Ayuntamiento de Segovia y a la Dirección Provincial de Educación solicitando su colaboración para afrontar una reestructuración de espacios. La intervención iría destinada a eliminar un tabique que separa la biblioteca escolar y la sala de ordenadores, para crear un espacio diáfano con varios rincones definidos: consulta, estudio, nuevas tecnologías…. También cabe la posibilidad de cerrar el porche que desde el patio da acceso a las salas de consulta para así ganar más espacio. Además, hay que formar un equipo de voluntarios de la biblioteca tutorizada para que se ocupen, entre otras labores, de promover la ayuda mutua y optimizar las interacciones entre los alumnos y personas de diferentes edades, que se encontrarán en este espacio. Los trabajos previos se quieren realizar esta primavera para poder en marcha este nuevo centro cultural del barrio de San Lorenzo con el inicio del curso 2015/2016.

La creación de la biblioteca tutorizada se enmarca en la dinámica de actuación de las comunidades de aprendizaje, un proyecto basado en un conjunto de actuaciones educativas de éxito dirigidas a la transformación social y cultural.

En estas comunidades se busca la implicación de todas las personas que de forma directa o indirecta influyen en el aprendizaje y el desarrollo del alumnado, incluyendo a profesorado, familiares, amigos, vecinos del barrio, miembros de asociaciones y organizaciones vecinales y locales, personas voluntarias, etc. Los centros se gestionan a través de comisiones mixtas integradas por todo los sectores educativos y se desarrollan fórmulas organizativas —grupos interactivos, tertulias literarias dialógicas, bibliotecas tutorizadas…—que potencien la ayuda entre el alumnado para lograr un mejor aprendizaje y desarrollar la convivencia y la solidaridad entre iguales.