Segovia, en manos de los pintores pensionados

Un total de 16 jóvenes artistas participan en el curso que organiza San Quirce.

Diferentes ideas, distintos puntos de vista y un escenario común, Segovia. Desde el pasado día 1 de agosto, pintores procedentes de diferentes universidades de arte, en España, se dan cita en Segovia con la intención de disfrutar de 20 días cargados de óleos, acuarelas y sobre todo de arte.

Los becados residen y trabajan en el Palacio del Quintanar durante tres semanas en las que sacarán toda la esencia de la ciudad castellana, captando cada segundo de belleza y cada instante de arte en las calles o paisajes de la ciudad.

Los alumnos que forman parte de la iniciativa toman esta cita como una oportunidad para enseñar al público su forma de ver el mundo. Unos alumnos son del norte, otros del sur; algunos pintan paisajes y otros muchos prefieren adivinar la belleza en los edificios, así con esta mezcla de pensamientos, de sentimientos y de enfoques diferentes, los pintores pensionados descubren mundos muy variados en una misma imagen.

Entre los alumnos hay muchas opiniones pero lo que más les ha impactado es la libertad que tienen para pintar a pesar de que el curso les proporciona un tutor que les aconseja y les guia de manera personalizada.

“Podemos pintar lo que queremos y con la técnica que escojamos y eso es increíble. En las escuelas de arte te enseñan determinadas líneas de trabajo, tienes que seguir estilos pictóricos, abstractos o figurativos y aquí eso no es así, podemos hacer lo que queramos y cómo queramos por eso no paramos de pintar, estamos totalmente incentivados y emocionados con un proyecto tan bonito como este”, afirman muchos de los participantes en la beca.

Cada artista tiene una forma de ver el mundo y así, estos pintores siguen líneas de trabajo diferentes. Eligen la técnica o el paisaje con el que se sienten más identificados y lo hacen realidad, por ejemplo uno de los alumnos que pertenece a la Universidad de Sevilla, está haciendo una serie de obras en las que recrea el paso de grandes artistas, como Zuloaga o Berruguete, por Segovia igualando así el paso de grandes referentes artísticos con el suyo propio por la ciudad del Acueducto. Mientras este alumno se basa en una serie de obras con una misma temática, otros enfocan sus series a una misma técnica como las acuarelas o técnicas mixtas en el que unen la transferencia fotográfica con las pinceladas.

Las formas de trabajar son muy variadas y esto da la posibilidad de que los aprendices se nutran de los estilos de otros compañeros y así formar su propio sello personal. Todos los participantes provienen o de masters o de los últimos cursos de la licenciatura de Bellas Artes y por tanto su estilo personal ya está formando o necesita impulsos como este para terminar de formarse.

Para formar parte del curso de pintores pensionados cada universidad española pide unos requisitos. En la gran mayoría es obligatorio presentar un dossier con alguna obra y un pequeño estudio sobre el tema que el alumno esté interesado en tratar, en este caso había dos posibilidades, los edificios o los paisajes.

Entre los lugares que más han impresionado a los pintores, están el Alcázar, con distintas versiones, para unos es impactante el edificio y para otros es digno de admirar los jardines y el entorno que lo rodea; el casco antiguo, sus rejas y sus casas; la vista del paseo a La Granja cargado de choperas ; la provincia también se lleva su homenaje en manos de estos jóvenes pintores, como es el caso del castillo de Pedraza el cual dejo impactados a los alumnos.

El curso antes duraba un mes y aunque los organizadores piensan que en 20 días el trabajo se concentra más, los alumnos siguen optando por que la beca se pueda realizar durante más tiempo, ya que los alumnos afirman que los días pasan muy deprisa cuando haces lo que te gusta y que por tanto se hace un poco corto.

Al finalizar el curso los alumnos podrán mostrar sus obras. Una posibilidad para ellos que mostrarán sus puntos de vista a los vecinos de la ciudad, y una oportunidad para los segovianos que posiblemente descubran rincones de Segovia que no se habían parado a mirar nunca.

La exposición se inaugurará el próximo 16 de agosto hasta el 20 de este mismo mes en la Alhóndiga. En la muestra los 16 artistas tendrán adjudicados unos metros cuadrados en concreto sin límite de obras.

Además, los pintores pensionados serán obsequiados con tres medallas que reconocerán los méritos de los aprendices durante su estancia en Segovia.