Segovia, una capital machadiana

La presidencia de la Red de Ciudades lleva consigo la organización de un amplio calendario de actividades dedicadas al poeta.

El homenaje tributado ayer a Machado sirvió como punto de partida oficios de la presidencia de Segovia de la Red de Ciudades Machadianas, cargo que asumió el pasado martes en Baeza (Jaén) la concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, y que lleva consigo un intenso programa de actividades vinculadas al poeta que se extenderá hasta septiembre.

La Red, cuyo objetivo es difundir la figura, obra y vida del autor andaluz, está integrada por las ciudades que sirvieron de escenario en su vida: Segovia, Soria, Baeza, Colliure (Francia) y Sevilla.

En Segovia, según recordó la edil de Patrimonio, vivió entre 1919 y 1932, una etapa que fue la más productiva de su trayectoria. Allí creó sus dos heterónimos más importantes, Abel Martín y Juan de Mairena, y desarrolló la mayor parte de su obra teatral en colaboración con su hermano Manuel. Además, esta provincia le trajo a su segundo amor, Guiomar.

Así, se llevará a cabo el II ciclo de actividades Casa-Museo Antonio Machado, organizado por el Área de Turismo con la colaboración de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, propietaria del antiguo edificio donde vivió el poeta sevillano.

El ciclo incluirá talleres de escritura e ilustración de poemas; el recital poético ‘Leonor y Guiomar, el amor en la poesía de Machado’; espectáculos infantiles, y la Ruta Machadiana, un recorrido para descubrir la Segovia que inspiró al poeta, las tertulias, paseos, o el camino al instituto donde trabajó como profesor de francés.

Por su parte, el Área de Turismo ha editado dos folletos informativos para divulgar la figura de Machado, uno de ellos bilingüe sobre la Casa Museo que recibirán las personas que realicen la visita guiada y que estará disponible en todas las oficinas de turismo de la ciudad; y otro con el programa de actividades.

Además, durante todo el año se invitará a los niños segovianos a que dibujen a Leonor, primer amor del escritor, y recibirán por ello una chapa ilustrada. De estos adornos, ilustrados por Mónica Carretero, se han creado 500 ejemplares