Siempre nos quedará Folk Segovia

Un homenaje a La Ronda Segoviana, que cumple 35 años, abrió el certamen. La concejala Claudia de Santos hizo una cerrada defensa de la cultura tradicional en el acto inaugural.

Con una emotiva inauguración marcada por un disgusto colectivo, el de la no elección de Segovia como Capital Cultural Europea en 2016, arrancó ayer Folk Segovia, cuyo primer acto fue un homenaje, con concierto incluido, a La Ronda Segoviana, por su 35 aniversario.

La conmoción que causó la designación de San Sebastián pesó, y mucho, en el estreno de Folk Segovia, de forma que todos los discursos se plagaron de referencias —unas implícitas, otras explícitas— a la resolución del concurso, dejando por momentos al certamen en un segundo plano.

“No tengo muchas ganas de hablar”, confesó de inicio el director de Folk Segovia, Luis Martín, visiblemente afectado por la noticia. No obstante, hubo de sobreponerse para esbozar, a grandes rasgos, la programación de 2011.

Defendió la política de Folk Segovia de abrir sus puertas tanto a folcloristas ya consagrados como a jóvenes promesas. De las ‘viejas glorias' quiso destacar la presencia de “Agua Viva” y “Los Lobos”, dos grupos míticos de la década de los 70 que reaparecerán en Segovia, en la que tal vez sea su última actuación. De los ‘nuevos', aunque ya son una realidad, citó a “Berrogüetto”, una formación considerada por los críticos “la punta de lanza del renacimiento musical gallego”. Entre unos y otros, Folk Segovia cantará este año muchas veces el ‘cumpleaños feliz'. A “Carrión Folk”, por su 15 aniversario; a “Aljibe”, por cuarto de siglo de vida; a “Andaraje”, por cuarenta años sobre el escenario…

El ‘menú' de Folk Segovia se adereza con una amplia carta de actividades complementarias. En el capítulo de exposiciones, el certamen incluye dos. En la primera, La Ronda Segoviana mostrará en imágenes su larga trayectoria artística. La otra, “Signos de España en Cerdeña”, pretende enseñar la huella de la hispana que todavía hoy se puede seguir en aquella isla.

Para acabar, de postre se ofrece un taller didáctico de instrumentos musicales, a cargo de Pablo Madrid y Alberto Jambrina, dos de los mejores investigadores de cultura tradicional zamorana, que tienen la facultad “de explicar cosas muy profundas con una sencillez muy grande”, según les reconoce Martín.

En representación del Ayuntamiento de Segovia intervino una compungida Claudia de Santos, quien logró ocultar su aflicción con una cerrada (y brillante) defensa de la cultura tradicional. Tras el varapalo recibido, De Santos quiso recordar que Folk Segovia nació en 1984, cinco años antes de que la Unesco publicara un documento donde reclamaba la necesidad de preservar la cultura tradicional. La teniente de alcalde insistió en la “responsabilidad” de conservar el legado recibido de los mayores, entendido como “parte de nuestra identidad”. “Sin raíces el árbol se seca”, afirmó, metafóricamente, De Santos, para desviar su discurso hacia el tema del día. “Mañana vamos a seguir trabajando, con más ilusión (…) Esto ha sido un reto que hemos afrontado, con una elegancia maravillosa, sabiendo gestionar unos recursos ridículos con creatividad (…) Estamos muy orgullosos; nos hemos quedado a puntito”, declaró.

Segovia despertó de su sueño de ser Capital Cultural Europea, pero siempre nos quedará Folk Segovia.