La Junta de Castilla y León ha puesto coto a las escombreras. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha restaurado un total de 1.932 durante el último lustro, lo que ha supuesto una inversión de 14 millones de euros con los que se han ejecutado diversas actuaciones de recuperación ambiental de zonas degradadas por el depósito de residuos inertes y taponado también de puntos ilegales. Además, el departamento que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones ya tiene planeado intervenir en 2024 otras 57 escombreras de 39 municipios de Salamanca y en 31 puntos de una docena de localidades de Valladolid.
Durante estos últimos cinco años, la Junta, en colaboración con el Consorcio de Medio Ambiente de la Diputación de Segovia, ha acometido en la provincia el sellado de 290 espacios de residuos inertes en siete actuaciones diferentes y con un montante de casi 1,4 millones de euros. Unas cifras que la colocan como la segunda provincia de la Comunidad donde más escombreras se han restaurado en ese periodo. Entre ellas, llama la atención una partida de 672.000 euros para 110 escombreras solo en el entorno de Navalmanzano, lo que supera el gasto de los restantes 153 puntos de la provincia, cuyas actuaciones costaron poco más de 600.000.
Eso sí, de las casi 2.000 escombreras que se sellaron en este lustro, León es la provincia que encabeza el dato de Castilla y León con 347 en una decena de actuaciones, con una inversión de 2,3 millones de euros. Entre ellas, destaca la restauración de las escombreras de Valencia de Don Juan y otras de la comarca, con 129 puntos sucios y 445.000 euros; y las 112 del área de Cacabelos, con más de 572.000.

RESTO DE PROVINCIAS
En cuanto al resto de la Comunidad, un total de 261 espacios se han sellado en estos cinco años en Valladolid, gracias a una inversión de 1,4 millones de euros en una decena de actuaciones, entre las que son de reseñar las 59 del entorno de Piña de Esgueva (casi 380.000 euros), las 6 en la zona de Medina del Campo (algo más de medio millón) y las 32 en Bocos (388.000 euros). De las 31 puntos que se renovarán en 2024, destaca el municipio de Campaspero, con 13 zonas degradadas, seguido de Carpio, con tres, y Boecillo, Olombrada, Quintanilla de Onésimo y San Miguel del Pino, con dos, además de otros municipios con una sola.
Por su parte, el plan desarrollado en Soria actuó sobre 231 puntos en seis planes de restauración, con un importe de 1,5 millones de euros. Las más importantes, las de Golmayo y otras del entorno, con 89 espacios (611.000 euros), y las de Berlanga de Duero, con 76 (520.000 euros). A continuación está la provincia de Ávila, donde se ha intervenido en 192 escombreras, tras una inversión de 1,1 millones, enmarcadas en siete planes. De ellos, se observa el cierre de 74 puntos en Candeleda y otras, con casi medio millón de euros, y 55 en la comarca de Arévalo, con casi 375.000 euros.
En Burgos se destinó la misma cifra que en Ávila para el cierre de 167 vertederos de este tipo, vinculados a seis planes, donde llaman la atención los 76 de Valle de las Navas (574.000 euros) y un segundo programa que engloba a 91 toda la provincia (400.000 euros).
Mientras que Zamora es una de las provincias en las que más se invirtió en el último lustro en esta materia, con 2,3 millones, para tapar 165 puntos de residuos inertes en 11 planes, entre los que destacan los de Perilla de Castro (55 puntos y 854.000 euros) y los de Prado (46 y 730.000 euros).
Cierran el listado las provincias de Palencia y Salamanca. En la primera se invirtieron 1,3 millones para actuar sobre 161 escombreras de seis planes comarcales, con 72 de ellas en Becerril de Campos y alrededores (casi 600.000 euros) y 36 en la restauración del área de Pedrosa de la Vega (334.000 euros). La región salmantina, eso sí, aumentará su cuenta el próximo año gracias a las renovaciones en Guijuelo, con cinco espacios de este tipo, y La Fuente de San Esteban, Villaseco de los Reyes, Santibáñez de Béjar y Monleón, con tres escombreras en cada caso.
ACTUACIONES EN SEGOVIA
Las actuaciones de restauración en las escombreras segovianas comenzaron a planearse allá por el año 2017. Entonces, el Consorcio de Medio Ambiente de la Diputación presentaba el Plan de Realización, Acondicionamiento y Mejora de la Red Provincial de Áreas de Aportación de Residuos de la Construcción y demolición y de Residuos Voluminosos y Enseres no Peligrosos.
Con 114 municipios adheridos al proyecto, el Consorcio elaboró las memorias valoradas de cada una de las actuaciones incluidas en el plan, conforme al modelo ‘A’ o ‘B’ (abierto o con sobretechos) elegido por cada entidad. Las reformas fueron financiadas por el Consorcio y las entidades locales, aportando el primer órgano un presupuesto a este plan de 1.378.549,13 euros. Posteriormente, se confeccionó un proyecto de acondicionamiento y mejora de la red provincial de escombreras, cuya ejecución ascendió a 1.122.010,70 euros. Por su parte, las entidades beneficiadas cofinancirían el 33% del coste de la actuación
Las bases reguladoras de este plan de escombreras establecían que las entidades locales habilitarían espacios de titularidad pública para ubicar las áreas de aportación de residuos, cuya gestión sería responsabilidad municipal, en parcelas cercanas al casco urbano. Estos espacios se basaron en un modelo estandarizado, que se adaptaría según las necesidades y las dotaciones preexistentes de cada entidad.
El coste máximo establecido para el modelo ‘A’ (abierto) se puso en 5.955,40 euros, mientras que el modelo ‘B’ (con superficie cubierta) ascendió a 9.459,09 euros. Estas áreas de aportación dispusieron, como mínimo, de un contenedor específico donde acumular los residuos procedentes de obra menor o de reparación domiciliaria, cuya gestión es de competencia municipal. En el caso de que ya tuvieran habilitados en su término municipal áreas de aportación de residuos, las actuaciones en estas localidades podrían orientarse a la adecuación de los espacios existentes, al acondicionamiento básico de cerramiento, solado y colocación de contenedores.
NAVALMANZANO Y OTRAS
El proyecto ‘Restauración de las escombreras de Navalmanzano y otras’, que comprendió un total de 110 puntos de vertido en 44 municipios en el entorno del primero. Esta renovación de escombreras fue la más grande de Segovia en el último lustro, con una inversión total de 673.581,52 euros y una superficie cubierta de 684.703 metros cuadrados. Las obras se ejecutaron entre 2021 y 2022.
Por otra parte, el Consejo de Gobierno aprobó en 2020 la contratación de obras por un importe de 997.723 euros para la restauración de 86 escombreras ubicadas en 45 localidades de la provincia de Segovia. El proyecto está cofinanciado con el Fondo FEDER 2014-2020. El objetivo de este Programa se centró en la restauración de las escombreras y la implantación de un sistema alternativo de gestión para los residuos de construcción y demolición estableciendo y cofinanciando un servicio de recogida, transporte y gestión de este tipo de residuos mediante la colocación de contenedores específicos en recintos previstos para este fin (áreas de aportación de residuos o puntos limpios).
