El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, José Mazarías, considera que el tiempo apremia y el gobierno municipal ha perdido tiempo con sus gestiones para obtener el suelo donde construir una nueva infraestructura hospitalaria en Segovia. En este sentido, tras las declaraciones de la alcaldesa, Clara Luquero, y sobre todo de la concejala de Urbanismo, Clara Martín, el pasado jueves, afirma que en el Ayuntamiento de la capital “se quieren poner de perfil y trasladar la responsabilidad a la Junta”.
Mazarías, que dice que trabaja “para que cuanto antes tengamos una solución efectiva” y niega que se haya pactado un plazo para adoptar una decisión sobre el suelo destinado a la nueva infraestructura sanitaria, indica en primer lugar que le consta que en octubre de 2020, cuando el Ayuntamiento hace un primer contacto con la familia propietaria de la parcela lindante con el Hospital, recibe ya una respuesta tajante en sentido contrario a una permuta de terrenos o aprovechamientos urbanísticos.
“Ya trasladan entonces que no aceptan esa fórmula porque tienen muchas propiedades en otros espacios de futuro desarrollo urbanístico de Segovia y argumentan que no les interesa obtener compensaciones en zonas que tardan 20, 30 ó 40 años en desarrollarse”, indica el responsable del gobierno autonómico en la provincia, por lo que considera sorprendente que el jueves Martín dijera en rueda de prensa que no había habido respuesta en ningún sentido “porque la conocen desde hace meses y es perder el tiempo; esa no es la solución”.
Procedimiento habitual
Señala Mazarías que si el gobierno municipal no afronta la posibilidad de obtener el suelo con recursos del Ayuntamiento, bien a través de una compra pactada o de una expropiación con el justiprecio establecido, “no está facilitando lo que se hace de manera habitual, que es que los ayuntamientos ponen a disposición de la Junta terrenos para construir hospitales, colegios o institutos”.
Recuerda que el Ayuntamiento de Segovia facilitó el solar donde se construye el centro de FP y donde está previsto el futuro instituto del barrio de San Lorenzo y también gestiona la obtención de una parcela para la futura estación de autobuses de la ciudad.
En este sentido, insiste en que ahora “lo que hacen es inhibirse en una responsabilidad que es propia del Ayuntamiento y no me estoy inventando nada, es la manera de proceder habitual. Con lo cual queda claro quién está dando pasos o quién está dificultando la situación”.
A partir de ahora, el delegado territorial afirma que desde la Junta “intentaremos, conjuntamente con el Ayuntamiento, encontrar la mejor solución posible pero insisto en que no quiero volver a perder tiempo como hemos estado perdiendo”.
Sobre los pasos dados este mismo año, Mazarías explica que el 17 de marzo se celebró una reunión en Valladolid, en la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo, con la directora general, María Pardo, a la que asistieron la concejala de Urbanismo con otros técnicos de este área municipal, técnicos de la Junta y él mismo. En esa reunión se estudió la situación urbanística de las dos parcelas que se perfilaron ya en agosto del año pasado como las más idóneas para la construcción de la nueva infraestructura hospitalaria, la lindante con el actual hospital y otra, a pocos metros, propiedad de la administración autonómica, situada junto al Centro Antonio Machado, en el Alto de la Piedad.
Ofrecimiento municipal
“En esa reunión la representante del Ayuntamiento se ofreció para negociar con la familia propietaria de la parcela privada de cara a una posible adquisición de la misma sin precisar si a través de compra, de convenio expropiatorio, expropiación forzosa, una permuta o cómo, y tampoco si el adquiriente iba a ser el Ayuntamiento, la Junta o ambos”, sostiene el responsable del gobierno regional.
Desde ese momento no se producen novedades hasta que la semana del 10 de mayo recibe, según comenta, una llamada de la concejala de Urbanismo para decirle “que desistían, que no iban a seguir haciendo gestiones porque las pretensiones de la familia propietaria son inasumibles para el Ayuntamiento”.
Posible contacto
En conclusión, Mazarías reitera que se han perdido dos meses “en los que nadie ha hecho nada, porque si me dicen que se van a encargar de la gestión, como corresponde y es lo habitual en un ayuntamiento, yo tengo que estar al margen y respetarlo. Eso no quiere decir que, a partir de ahora, no se tenga que emprender algún tipo de contacto”.
Sobre la inseguridad jurídica que la alcaldesa y la edil de Urbanismo de Segovia aluden para descartar una posible expropiación de la parcela privada, el responsable de la Junta mantiene que, sostener eso después de dos meses de gestiones es poco menos que decir “es que me da mucho miedo meterme en esa operación porque con la experiencia que tengo con esta familia puedo salir perjudicada y, entonces, pues hala, asume tú el riesgo y encárgate tú. Eso no es en lo que habíamos quedado, lo que se había dicho”.
“Si tienen miedo por la inseguridad jurídica tendrán que hacer las cosas bien; tal vez no se hicieran tan bien en otras operaciones con esta familia y por eso, probablemente, les ha llevado a tener que pagar sentencias millonarias. Pero las cosas no siempre se hacen mal. Hay que intentar hacerlas bien. No podemos estar esperando para que al final digan que nos inventemos otra fórmula diferente a la habitual”, añade.
Mazarías reconoce que con el terreno para el futuro instituto de San Lorenzo hubo años de retraso, que “se tardó años en ponerlo a disposición de la Junta” y espera que en esta ocasión “no sea así por el interés de todos y los principales interesados somos también nosotros porque el presidente, Alfonso Fernández Mañueco se comprometió y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se comprometió a instalar una segunda infraestructura sanitaria en Segovia cuanto antes”.
Sin embargo, reitera que para eso “vamos a facilitar las cosas y no trasladar la presión de unos a otros y decir es que tengo miedo y haz tú lo que puedas”.
Primera opción para la Junta
Por otro lado, mientras el pasado jueves la alcaldesa y la concejala de Urbanismo comentaban las gestiones realizadas con la familia propietaria de la parcela lindante con el Hospital General, el delegado de la Junta visitaba el Hospital Recoletas Nuestra Señora de la Misericordia, para visitar el espacio que se destinará a un servicio de radioterapia para enfermos oncológicos de la provincia.
Después comentó que la Consejería de Sanidad continúa trabajando para que Segovia disponga de una unidad de radioterapia pública lo antes posible, un servicio que albergará la segunda infraestructura hospitalaria prevista en la capital, para cuya implantación se han consignado inicialmente 150.000 euros en el presupuesto de la Junta para este ejercicio.
“Sin ninguna duda, es un compromiso adquirido con los enfermos que requieren un tratamiento de radioterapia y se trabaja por esa unidad pública que tendría perfecta cabida, junto a las consultas externas, en la parcela que la Junta tiene junto al Centro Antonio Machado y que para nosotros sigue siendo la primera opción”, aseguraba ayer a El Adelantado Mazarías. La superficie de este terreno se acerca a los 10.000 metros cuadrados y una de las dificultades es que el futuro edificio tendría una altura limitada para no colisionar con la normativa sobre vistas.
Explica que si es su primera opción es “porque el problema de la propiedad está solventado y lo único que tendría que hacerse es solicitar la modificación del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS), puesto que el uso para el que está contemplada es el de aparcamiento y tendría que modificarse para tener uso sanitario. Es un trámite sencillo, mucho más fácil que todos los que conlleva la otra parcela”.
Admite, sin embargo, que la Junta no descarta ninguna de las dos posibilidades que todavía se barajan para la construcción de un nuevo hospital porque esa otra parcela, que tiene en torno a 40.000 metros cuadrados, “ofrece más posibilidades para la ciudad y su población en el futuro, permite una infraestructura mucho mayor y con un plan funcional más exigente”.
Lo posible si no es lo idóneo
La propia alcaldesa, en la rueda de prensa del jueves, ya utilizó una expresión muy reveladora de por dónde pueden ir las decisiones a partir de ahora: “seguimos trabajando y si no es la opción idónea, será la posible”.
