Los franceses están llamados a votar este domingo en unas elecciones presidenciales que servirán para pasar página a los cinco años de gobierno socialista. Cuatro candidatos parten con opciones de acceder a la segunda vuelta, si bien pocos se atreven a pronosticar un resultado que podría estar marcado por los indecisos y el miedo al terrorismo.
Francia volvió a verse sacudida el jueves por un atentado, en esta ocasión en los Campos Elíseos, uno de los lugares más simbólicos y transitados de la capital. El ataque, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico, añadió el penúltimo capítulo a la campaña electoral más convulsa y abierta de la historia reciente.
Más de 45 millones de electores dentro del país y 1,3 millones en el extranjeto están llamados a decidir quién quieren que suceda a François Hollande como inquilino del Elíseo. Con el actual presidente fuera de juego —un hecho inédito en la V República—, once aspirantes se disputan una presidencia que nadie tiene aún garantizada.