El primer triunfo llega con sufrimiento

La UD El Espinar acaba pidiendo la hora pese a ser mejor que una Universidad de Burgos que aprieta al final.

La Unión logró una sufrida victoria en la la segunda jornada de liga ante la Universidad de Burgos, ante tan sólo 40 espectadores que acudieron al campo de Los Pinos de San Rafael.

El partido comenzó con los verdinegros desmelenados, poniendo cerco desde el primer minuto a la portería defendida por Dani , que tuvo que emplearse a fondo para evitar que los ataques de aquellos acabaran besando sus redes. La Unión jugó con mucha verticalidad y una velocidad vertiginosa, no tan solo en los jugadores sino en el desplazamiento de balón, ya que Jaime , Teo y Gabi asistieron continuamente a los delanteros verdinegros y Hamza recuperó los pocos balones que se perdían en la medular, mientras Jonathan y Smit hicieron su mejor partido con La Unión poniendo en jaque a la defensa.

Sin embargo, el gol no llegaba, y a partir del minuto 20, bajó el nivel de presión de La Unión, que continuó dominando el encuentro, pero de forma más pausada y menos agobiante para la Universidad de Burgos, que empezó tímidamente a salir de su campo.

El 1-0 llegó en el 37, tras un saque de banda de Jónathan que Gabi prolongó al segundo palo y allí apareció solo Alexander, que de cabeza adelantó a La Unión. Pero, lo que son las cosas, en la primera ocasión de los visitantes vino el empate con un balón desde la banda izquierda que Eric remató en primera instancia al palo para que el esférico llegara franco a Echarri que fusiló a Diego desde el interior del área.

El resultado era injusto a todas luces y en la siguiente jugada Gabi puso la justicia en el marcador rematando desde el área chica un saque de falta de Jaime. Así se llegó al descanso con la sensación de cortedad en el marcador para los merecimientos de unos y otros.

Cambio total La segunda mitad fue totalmente diferente. La Unión fue bajando progresivamente el tono físico y la Universidad de Burgos empezó a tomar el mando de las operaciones, aunque a los burgaleses le faltaba pólvora en ataque. Su ocasión más clara fue un centro de Alex, que Churro desvió. El balón se envenenó, y obligó a rectificar su carrera a Diego y realizar una portentosa intervención para evitar el tanto.

Con el paso de los minutos, los espinariegos comenzaron a sufrir el acoso constante de los burgaleses, aunque las dos ocasiones más claras las tuvo el equipo local, con un remate de cabeza a la escuadra de Gabi y otro de Jónathan en un mano a mano con el guardameta visitante en el que se entretuvo demasiado y dio tiempo a la defensa a rechazar su lanzamiento.

Bertó introdujo jugadores de refresco en el campo, intentando dar oxigeno a los suyos. El cerco de los burgaleses fue total en los últimos diez minutos más los siete que prolongó el colegiado, pero era más la incertidumbre en el marcador y lo poco que le duraba el esférico a los verdinegros lo que causó la sensación de agobio a la afición local que el peligro que llevaban los visitantes que apenas tuvieron ocasiones.

El colegiado puso más emoción en los minutos finales al expulsar por doble amarilla a Hamza, pero finalmente la sangre no llegó al río, y el pitido final puso fin al sufrimiento local. Victoria merecida para La Unión que pudo sentenciar ampliamente en la primera mitad y sufrió en la segunda pagando el esfuerzo físico realizado.

GOLES: 1-0 (m.39) Alexander; 1-1 (m.44) Echarri; 2-1 (m.44) Edu.