El Viveros Herol Nava no sale de la crisis, y en otro triste partido terminó cayendo con claridad en la cancha del Teucro, que se limitó a aprovechar sus ocasiones para dejar el partido sin historia bastantes minutos antes de que concluyera la primera parte, por más que los segovianos lavaran su imagen posteriormente.
De nuevo el equipo navero volvió a mostrar todos los síntomas que le han llevado a ser uno de los conjuntos que menos puntos han sumado en la competición. Con un ataque muy pobre, plagado de errores en las entregas, y una defensa que paulatinamente fue perdiendo confianza según le iban cayendo los goles, la escuadra segoviana se vio demasiado pronto sin opciones de poder pelear por el partido.
Y es que, si bien los primeros cinco minutos de partido transcurrieron de un modo más o menos ‘normal’, con intercambio de goles, los doce minutos siguientes fueron un auténtico calvario para el equipo de Óscar Perales, porque de nuevo los errores ofensivos, unidos a una buena racha de lanzamientos de los locales, disparó al Teucro en el marcador, tanto que a once minutos para el final el electrónico señalaba un esclarecedor 13-6, que ponía de nuevo a los segovianos con una desventaja casi insalvable en el partido.
Sin embargo, el tercer tramo de la primera parte fue algo más ilusionante para el Viveros Herol Nava. Ya fuera porque el Teucro bajó el ritmo, o porque los visitantes elevaron algo más la intensidad defensiva, el equipo gallego bajó su producción en ataque de tal manera que solo logró anotar tres tantos en once minutos. Apoyado en esa defensa algo mejor que en anteriores minutos, los jugadores naveros fueron reduciendo paulatinamente las diferencias, que se quedaron en cinco goles abajo con la llegada del descanso (16-11), que bien pudieron haber sido alguno menos. Pero la realidad era que el Viveros Herol pudo afrontar la segunda mitad con alguna oportunidad de sorprender, aunque eso pasaba por hacer las cosas mucho mejor de lo que se estaban haciendo hasta el momento.
QUERER Y NO PODER Pero te tienen que pasar muchas cosas buenas para conseguir remontar una desventaja de cinco goles fuera de casa, y al equipo segoviano no le sucedió ninguna de ellas en el segundo tiempo. Teucro salió con la intensidad suficiente como para mantener las distancias, haciéndolas oscilar entre los cinco y los siete goles. La defensa visitante volvió a mostrarse con demasiadas lagunas ante la facilidad con la que los gallegos movían la bola, y en el área contraria el 6:0 local se mostraba mucho más activo, y por ello, acertado.
En el ecuador de la segunda parte, todo había terminado ya para el Nava, que pese a todo lo siguió intentando, más por orgullo que por juego, llegando incluso a volver a colocarse cuatro goles por debajo a diez minutos para el final. Pero Jorge García hizo bien su trabajo bajo los palos de la meta local, y el equipo segoviano se vio incapaz de reducir la diferencia hasta encontrar una opción de poder sorprender a su rival. Y es que las lagunas que sufre el equipo en determinados momentos de los partidos se siguen pagando demasiado caras.
