Europa Press / Madrid
Tras varios días de rumores, idas y venidas creadas por desavenencias que tarde o temprano tenían que llegar a buen puerto por el interés recíproco entre las tres partes implicadas, el Real Madrid hizo oficial el traspaso del portero español Iker Casillas, de 34 años, al Oporto, donde jugará las dos próximas temporadas.
“Para el Real Madrid hoy es un día, ante todo y sobre todo, de agradecimiento y reconocimiento. No se va uno de los mejores porteros de nuestro club. Hoy deja este equipo e inicia una nueva etapa futbolística el mejor guardameta de la historia del Real Madrid y de la historia del fútbol español”, indicó el club blanco en su página web.
Casillas se despide así del club de toda su vida para vestir por primera vez desde que era benjamín la camiseta de un equipo distinto al madridista, donde además ha ejercido de capitán merengue durante los últimos cinco años.
El portero mostoleño llega así a un Oporto con claro acento español, entrenado por Julen Lopetegui y a cuyas órdenes tiene al arquero Andrés Fernández, al lateral José Ángel Valdés ‘Cote', al central Iván Marcano, al mediapunta Alberto Bueno, al extremo Cristian Tello y al ariete Adrián López.
El nuevo guardameta de los ‘Dragões' podrá disputar la Champions League el curso que viene, pues el Oporto terminó la temporada 2014-2015 como segundo de la Liga portuguesa con 82 puntos, y por detrás de los 85 puntos del SL Benfica campeón.
La llegada de Casillas será un refuerzo notable para los lusos en la máxima competición europea. No obstante, la pasada campaña mostraron ahí un serio proyecto, hasta caer eliminados en cuartos de final ante el Bayern de Múnich entrenado por Pep Guardiola.
De los 725 partidos totales jugados por Casillas en el Real Madrid, y que le han valido para levantar 19 títulos oficiales, 152 encuentros fueron en la Liga de Campeones, un torneo que ha conquistado tres veces (2000, 2002 y 2014). Este último campeonato, logrado el 24 de mayo de 2014 en Lisboa y tras una prórroga frente al Atlético de Madrid, fue uno de sus destellos finales como inquilino de la portería madridista.
Mientras era suplente de Diego López en la Liga BBVA desde que en enero de 2013 se lesionó en una mano, Casillas se convertía en la primera opción del técnico italiano Carlo Ancelotti en Copa del Rey y en Champions, disputando con los blancos en exclusiva ambas competiciones durante la siguiente campaña.
El mostoleño alzó sendos entorchados en la 2013-2014, aunque siempre envuelto en polémicas por su condición de titular frente a otras opciones, como las del citado Diego López (ahora en el AC Milan) o el costarricense Keylor Navas.
