Cristiano no conoce los retos imposibles

El portugúes anota un nuevo ‘hat-trick’ y el Real Madrid mantiene el pulso por la Liga en el expugnable Pizjuán.

El Real Madrid se impuso a domicilio contra el Sevilla (2-3) gracias a un triplete de Cristiano Ronaldo, con el que rompe una sequía de tres partidos y pone emoción a la recta final de la Liga en la pelea con el FC Barcelona por el título, en un partido donde los blancos supieron sufrir ante los goles de Bacca e Iborra y con el que afrontan con optimismo el viaje a Turín para enfrentarse a la Juventus en las semifinales de la Liga de Campeones.

Los hombres de Carlo Ancelotti corroboraron durante una jornada más su segunda plaza y su candidatura a pelear la Liga hasta el final de la temporada. En la primera etapa del particular ‘Tourmalet’ merengue, con partidos frente a Juventus y Valencia en próximas fechas, los blancos no fallaron ante un Sevilla que perdió por primera vez en el Ramón Sánchez Pizjuán tras 34 encuentros invicto.

El Sevilla pecó de cierto miedo en los primeros compases frente a un Real Madrid que no necesitó grandes alardes en términos de esfuerzo para dominar el ritmo de juego en el Sánchez Pizjuán. En el ecuador del primer tiempo, un duelo aéreo entre Ramos y Krychowiak acabó con el polaco precisando de la ayuda de las asistencias sanitarias para tapar la hemorragia nasal. Se marchó del terreno de juego con un empate a cero en el marcador e ingresó con un 0-2 en contra. Durante esos casi diez minutos que el ‘4’ no estuvo en el césped, Cristiano marcó un doblete en cuestión de dos minutos.

El ariete luso rentabilizó al máximo la superioridad numérica con la que se quedó el Real Madrid debido a la indecisión de Unai Emery de sustituir o no a Krychowiak. Con el centrocampista polaco en la zona técnica, Cristiano cabeceó a gol una asistencia de Isco por la izquierda, y un minuto después metió la puntera a una prolongación con la cabeza de Chicharito para marcar el segundo.

Se encorajinó el Sevilla tras la desgracia y con Reyes como martillo pilón buscando la espalda de los mediocentros del rival explotó su mejor versión. Ganó enteros en lo anímico y reforzó su creencia de poder sacar adelante el partido. Tanto que al filo del descanso, Bacca se internó dentro del área y cayó derribado por Sergio Ramos. El ariete cafetero engañó a Casillas y recortó diferencias en el marcador con un gol psicológico (1-2).

La entrada de Gareth Bale por Chicharito y el mayor sacrificio en defensa de Sergio Ramos cambió la cara a un Real Madrid que vio como el Sevilla dominada el inicio del segundo tiempo. De hecho, un minuto después del ingreso al campo Bale, que regresaba tras dos semanas de inactividad por una lesión, colgaba un balón perfectamente medido al segundo palo para que Cristiano Ronaldo impusiera su ley al rematar a gol, con un perfecto giro de cuello, haciendo inútil la estirada de Sergio Rico.

Busco la reacción, Emery dio entrada a Gameiro e Iborra y el centrocampista dio la razón a su técnico llegando desde segunda línea y batiendo a Casillas, que en los últimos minutos anuló dos opciones claras de gol de ambos sevillistas para mantener a los blancos en la lucha por la Liga.