No hay nada mejor para aparcar las crisis que ganar al eterno rival, y si no, que se lo digan a la Gimnástica Segoviana, que en la tarde de ayer dejó aparcada su crisis de resultados (y de juego) en el Adolfo Suárez frente a un Real Ávila al que hundió un poco más en la clasificación, dejándole solo un punto por encima del farolillo rojo.
Ante las bajas de Alfonso, Alex y Ricardo, Santi Sedano apostó por no hacer experimentos. Situó a Chema en el lateral, mantuvo a Roberto en el eje junto a Anel, y colocó a Rubén al lado de Manu en el doble pivote. Si bien en la primera parte la cosa funcionó solo a medias, porque el equipo apenas jugó a nada más que a enviar balones en largo con éxito cero, en el apartado defensivo la Segoviana tampoco sufrió en exceso, salvo en una oportunidad de Alex Rabadán, cuya jugada personal terminó con un lanzamiento repelido por el poste.
Tras el descanso llegó lo mejor para el conjunto azulgrana, porque una falta botada al área por Rubén encontró la cabeza de Ricar, que envió el balón lejos del alcance de Iparraguirre.
Y, como quiera que tal y como andaban de moral ambos equipos, estaba claro que quien marcara un gol iba a asestar un durísimo golpe a su rival, el Ávila acusó el mazazo de tal manera que ya no volvió a levantar la cabeza en el partido.
Tuvo la Segoviana el 0-2 en las botas de Calleja y Ricar, pero no concluyó las ocasiones, y a base de meter balones en el área fue obligando a los azulgranas a retrasar sus líneas. Pero la zaga gimnástica no estaba dispuesta a hacer concesiones, aunque los apuros cerca del área de Facundo fueron innegables, y en el tramo final del partido, con Quique sustituyendo a Ricar, fue cuando el equipo visitante logró cerrar el partido.
Un contragolpe que inició Rubén hacia el espinariego fue culminado por éste con un envío al área, donde el lateral José María culminó la mala tarde del Ávila con un gol en propia puerta. No se acabaron ahí las desgracias para los de casa, puesto que su delantero Adri sufrió un esguince cervical tras una mala caída, y Josito fue expulsado por protestarle al árbitro. Así que la Segoviana acabó traspasándole los problemas al Ávila, por si el conjunto encarnado ya tenía pocos, y mira ahora la clasificación con un poco más de optimismo.