El Rastrillo Solidario aspira a superar las cifras del año pasado

La iniciativa de la Parroquia para colaborar con la LVI campaña de Manos Unidas comienza con buen pie. Desde la apertura del rastrillo el pasado día 27 de febrero, recibe visitas a diario, lo que se traduce en aportaciones y donaciones. La cantidad de objetos que se venden ha ascendido, como viene sucediendo en los últimos años; figuras, objetos decorativos, material escolar, chucherías, textil, juguetes… todo tipo de mercancías son aptas para su venta.

Igualmente, se ofrecen café y pastas, lo que anima a muchos vecinos a pasarse por el local de la calle San Francisco. En la edición pasada del rastrillo solidario se recaudaron 3.500,35 euros para la causa, pero este año se espera superar estas cifras y destinarlo a la compra de un molino y la construcción de un almacén en una escuela de Primaria de Deressia (Chad).

Son muchos los miembros de la Parroquia volcados en este proyecto, que de manera voluntaria han clasificado los objetos y se turnan, hasta el día 8, para conseguir vender lo máximo posible.