El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, pidió ayer en Aranda de Duero (Burgos) una regeneración política que sirva para dignificar el trabajo público. Un cambio que, en su opinión, debe realizarse ante la profunda desafección de los ciudadanos a la política y sus representantes, contra lo que hay que luchar con la combinación de «más y mejor democracia».
El dirigente del Ejecutivo regional se mostró así de contundente durante la clausura de un curso de verano organizado por los Gabrielistas en la localidad arandina, donde apostó por «reforzar el contacto directo con esa sociedad y estar cerca de los que más sufren”. Además reconoció que hay que ser “absolutamente intransigentes con los corruptos y con los que buscan la política como medio para enriquecerse y asumir actitudes y valores firmes, como la honestidad, la austeridad, la vocación de servicio e, incluso, la renuncia personal».
Además, planteó medidas concretas que permitan la participación del ciudadano para convertirlo en «un protagonista real y más directo de la política y los partidos». Así, propuso «favorecer la participación política de los mejores, abrir los partidos a los diversos sectores sociales, lograr una vinculación más directa de los cargos electos con la ciudadanía, proponer una racional limitación de los tiempos en política, impulsar fórmulas electorales más abiertas, reforzar los controles y la transparencia en la financiación de los partidos y, por último, aprovechar las nuevas tecnologías y redes sociales para tener un contacto más directo con la sociedad.
Sin rupturas
En cuanto a la actual situación política, insistió en que «la realidad demuestra que los países más fuertes son los que cuentan con una nación vigorosa y un estado sólido» y calificó de «irracionales» los proyectos separatistas. «No sólo suponen un absoluto disparate histórico, e incurren en clara ilegalidad, sino que también van directamente en contra de lo que nos reclama el futuro, que no es otra cosa que fortaleza interior para ser más fuertes» también en el exterior.
Respecto a la apertura del Gobierno a la sociedad, Herrera destacó la necesidad de transparencia, especialmente para la elaboración de las iniciativas públicas más importantes, y en general en todos aquellos asuntos que tengan un especial interés y anunció que el objetivo de la Junta es elevar los compromisos de transparencia y participación a la categoría de derechos ciudadanos, a través de una próxima normativa «que será más completa y exigente que la actual Ley del Estado».
En referencia a las nuevas tecnologías, el presidente recordó que dos de cada tres hogares de Castilla y León acceden a Internet y disponen de banda ancha y que la Comunidad es la tercera de España en Administración Electrónica, con un 93% de disponibilidad media de los servicios públicos básicos online.
En cuanto a su influencia en el ámbito económico, resaltó que la competitividad y la supervivencia de cualquier empresa está vinculada a su capacidad de innovar y de aprovechar todo su potencial para hacerse con un espacio propio en un entorno tan globalizado, aprovechando para ello todas las oportunidades que proporciona la actual Sociedad de la Información.
Por último, el dirigente del Ejecutivo regional se refirió a la crisis de identidad que viven los propios medios de comunicación a raíz precisamente de unas tecnologías de la información que suministran a los ciudadanos un ingente número de datos e impactos informativos en tiempo real.
El poder de lo cercano
En este sentido, y como posible respuesta a esa crisis, el máximo responsable regional destacó el valor de la proximidad, la necesidad de recoger y transmitir lo que es más cercano y de mayor atractivo para el ciudadano de modo que éste pueda interpretar en clave local los sucesos y acontecimientos globales.
