Zapatero se niega a responder a Rajoy tras apelar al espíritu del 23-F

El presidente ‘sortea’ la sesión de control y el gallego le critica por no respetar la democracia.

«Hoy no es un día en el que quiera discutir con usted. El 23-F de hace 30 años recuerda que en el Congreso hubo dignidad, unidad y lucha por la libertad. Y tres décadas después, los que sentimos profundamente eso, que somos todos los que hoy nos sentamos en esta Cámara, merece que los recordemos». El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, zanjó ayer así la posibilidad de un nuevo debate de tintes económicos con Mariano Rajoy, que aprovecha todas las sesiones de control al Gobierno de los miércoles para afear a su rival los resultados de su gestión de la crisis.

«Usted es un lastre para la economía española», espetó el líder del PP a Zapatero, quien prefirió, acorralado por los malos datos macroeconómicos, escudarse en el aniversario del 23-F para echar mano del talante, conseguir un cerrado aplauso de la bancada socialista y evitar dar explicaciones de por qué las finanzas españolas se contrajeron un 0,1 por ciento en 2010 frente al crecimiento medio del 1,7 por ciento de la zona euro.

Rajoy, que solo consiguió arrancar al jefe del Ejecutivo que la economía patria no se recupera al ritmo europeo por el «los excesos en el sector de la construcción», lamentó que el líder de los socialistas utilizara el 23-F para evitar un nuevo cara a cara cuando con anterioridad sí se avino a contestar a sendas preguntas de índole económica realizadas por el diputado del BNG, Francisco Jesús Jorquera, que le interpeló sobre el nuevo decreto de reforzamiento de la solvencia de las cajas de ahorro y por el portavoz de CiU, José Antonio Durán Lleida sobre el volumen de créditos concedidos por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

«Me parece bastante poco respetuoso con lo que es un Parlamento democrático que es lo que no querían que hubiera los golpistas del 23-F. Por suerte, España es una democracia desde hace ya muchos años, va a seguir siéndolo en un futuro y la principal obligación de un presidente del Gobierno es contestar a las preguntas que le formula la oposición», argumentó el popular, que, sin embargo, entiende que en política económica «Zapatero no tenga nada que decir».

No obstante, el silencio del socialista sirvió para que el balance financiero de lo que llevamos de legislatura realizado por Rajoy resonara con más fuerza en el hemiciclo. «Usted no ha sabido gestionar la economía; ninguno de sus pronósticos se han cumplido. Estamos como estamos porque no hay confianza ni en sus políticas ni en su Gobierno ni en usted. Como no hay confianza nos cuesta tanto financiarnos y, por eso, no hay inversión. Y, si no hay inversión, tampoco hay empleo», concluyó Rajoy, quien recordó de nuevo que la tasa de paro española duplica a la de la Unión Europea.