La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio.
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio. / Europa Press

La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, abogó en la jornada de ayer por “tener un control de fronteras” en España, y destacó que el Gobierno central apuesta por “una migración regulada”.

“No podemos hacer en materia migratoria, eso de lo que nos acusa el señor Casado, que queremos abrir las fronteras y papeles para todos”, tras lo que señaló que “ojalá fuésemos un país multirrico y no tuviésemos ningún problema de desempleo ni de nada”, destacó la ministra de Trabajo.

Por este motivo, “tenemos que tener una política de fronteras”, destacó Magdalena Valerio, quien añadió que aunque entienden que “hay personas que están en situación de desesperación”, tampoco pueden “permitir que se asalte nuestra frontera y se cause año a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”, algo que consideró “intolerable”.

En ese sentido, Valerio destacó que a España llegan “contingentes de trabajadores” a diversas zonas a trabajar, tras lo que abogó por que lo hagan “de una manera ordenada” y tengan “plenitud de derechos y de deberes”.

Según destacó la ministra, el fenómeno de las migraciones “es tan viejo como la historia de la humanidad”, pero en los últimos años se ha ido incrementando, ya que en 2016 entraron “por el sur de España 10.000 personas en patera”, en 2017 entraron 24.000, más del doble”, y en lo que va de este año 2018 son más de 30.000.

Un incremento que Magdalena Valerio achacó a que “se estaban cerrando otras rutas de llegada a Europa, y se estaba intensificando el que se llegase por el sur de España”, tras lo que ha lamentado que el anterior Gobierno del PP hizo ante este asunto “la política del avestruz” y “no asumir sus responsabilidades, y ni siquiera convocar a las comunidades autónomas”.

“Estos son los buenos gestores”, ha ironizado la ministra de Trabajo refiriéndose al PP, respecto del que señaló que “miran para otro lado”. Ante esta situación, Valerio explicó que “no se necesita tener mayoría parlamentaria para aprobar un plan de emergencia” que el Gobierno aprobó este verano, dotado con 30 millones de euros que han “sacado de otras partidas presupuestarias del ministerio”, ya que no daban “abasto para la atención humanitaria, dado el número de personas que estaban entrando, fundamentalmente en las playas de la comunidad de Andalucía”. Por este motivo, se ha pasado de las más de 2.000 plazas de Cruz Roja Andalucía a más de 3.000.