La acusada y víctima de la secta de los ‘Miguelianos’ acude a declarar al juzgado de Pontevedra.
La acusada y víctima de la secta de los ‘Miguelianos’ acude a declarar al juzgado de Pontevedra. / E.P.

La mujer que ejercía como fiscal de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, y que en la causa de los ‘Miguelianos’ tiene la doble posición de acusada y perjudicada, sostuvo que el líder, Miguel Rosendo, practicaba espiritismo, videncia y exorcismos; y relató pormenorizadamente diversos episodios de control y de abusos sexuales sobre ella y otros miembros de la Orden.

En su declaración de este viernes, en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, la mujer explicó que conoció a Rosendo como a un “vidente”, y que en su consulta llegó a vivir diversas situaciones en las que él “entraba en trance”, hacía rituales y hablaba “lenguas que no entendía”. “Primero era un vidente y luego un hombre religioso de camino a la santidad”, dijo.

Las consultas

Como ejemplo de las consultas, explicó que en una ocasión decenas de personas presenciaron cómo él hacía espiritismo, y en un momento dado le cambió la voz y entró en una especie de trance en la que llegó a romperse la camiseta y “mostró su torso manchado de rojo”. “Se entiende que de sangre”, dijo la mujer, que ha comentado que los asistentes respondieron arrodillándose y gritando ‘aleluya’.

A continuación, describió numerosos episodios sexuales, los cuales ha indicado que Miguel Rosendo denominaba como “trabajos”. Según mantuvieron, estas situaciones se dieron en varias ocasiones a lo largo de los años, y empezaron por abrazos “con mucha fuerza” en los que él le repetía: “Entra dentro de mí”; y llegaron a ser relaciones en las que participaron varias personas de la Orden en este caso.