La valla de Melilla no sufría un intento de entrada tan numeroso desde el 21 de octubre de 2018.
La valla de Melilla no sufría un intento de entrada tan numeroso desde el 21 de octubre de 2018. / EFE

Un total de 52 inmigrantes accedieron ayer a Melilla a primera hora de la mañana en un salto a la valla fronteriza protagonizado por un centenar de subsaharianos, en el que se registraron cinco heridos, cuatro de ellos agentes de la Guardia Civil, y uno de los migrantes fue detenido.

Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla, el dispositivo antiintrusión detectó sobre las 6.13 horas que unos cien inmigrantes se aproximaban a la valla con intención de entrar irregularmente a Melilla por el perímetro fronterizo a la altura del aeropuerto.

La Delegación del Gobierno destacó la “rápida actuación” de las fuerzas de seguridad marroquíes y de la Guardia Civil, que evitó que aproximadamente la mitad de los inmigrantes pudiese acceder a Melilla.

Finalmente, un total de 52 subsaharianos consiguieron entrar a Melilla, uno de los cuales tuvo que ser evacuado a un centro médico con cortes en las extremidades.

Bien equipados

A este herido se le suman otros cuatro agentes de la Guardia Civil que sufrieron lesiones leves, en concreto contusiones por la contención del salto a la valla.

Uno de los inmigrantes que logró entrar en Melilla fue detenido por la Guardia Civil por atentado a un agente de la autoridad.

Los 50 subsaharianos restantes que entraron a Melilla se encuentran ya acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde llegaron corriendo y con muestras de alegría tras saltar a la valla.

Muchos de ellos iban equipados con zapatillas que tenían clavos y tornillos en la suela para salvar la malla antitrepa con la que está reforzada la alambrada en su parte más alta, a seis metros del suelo.

Fuentes policiales informaron de que algunos inmigrantes no pudieron completar el salto a la valla antes de que se desplegaran en la zona los efectivos de seguridad, por lo que se quedaron encaramados en lo alto del perímetro fronterizo, momento en el que la carretera de circunvalación se mantuvo cortada al tráfico.

También se produjo a primera hora un fuerte despliegue de seguridad con varias patrullas de la Policía Nacional y la Guardia Civil en la puerta del CETI.

La valla de Melilla no sufría un intento de entrada tan numeroso desde el 21 de octubre de 2018, también un domingo, cuando 209 inmigrantes lograron entrar a Melilla, de los cuales uno falleció y otros 55 fueron expulsados posteriormente a Marruecos mediante la aplicación del Acuerdo de Readmisión.