Tras las tormentas y las riadas, Navarra hace frente a los daños

Las lluvias torrenciales han dejado cifras récord de precipitación en la Comunidad Foral

Autoridades y vecinos de Navarra afrontan ya las tareas de evaluación y reparación de los daños provocados por las lluvias torrenciales y la repentina avenida del río Cidacos en localidades como Tafalla, Olite y Pueyo, que se ha cobrado la vida de un conductor cuyo coche fue arrastrado por el agua. Una línea de tormentas muy activas dejaron este lunes cifras récord de precipitación en Navarra, de más de 160 litros por metro cuadrado de 16,30 a 19,30 horas aproximadamente, señalaron desde Aemet. Estas fuertes tormentas provocaron una súbita crecida del río Cidacos, que afectó especialmente a la localidad de Tafalla, algunas de cuyas calles se transformaron en ríos que arrastraron los coches aparcados y el agua inundó viviendas, garajes, comercios y edificios públicos, como la escuela infantil, que sigue cerrada. El pleno municipal, reunido en sesión extraordinaria, ha acordado solicitar la declaración de zona catastrófica por los cuantiosos daños ocasionados por la riada, ante la que nada pudieron hacer los vecinos, porque “no teníamos ningún aviso de que pudiesen ocurrir unas inundaciones como las que se han producido”, lamentó el alcalde, Jesús Arrizubieta. En este momento, “todas las manos van a ser más que necesarias” en los trabajos de limpieza, señaló el alcalde, quien consideró que en Tafalla tuvieron suerte de que no se produjeran daños personales. Donde sí tuvieron que lamentar un fallecimiento por la riada es en la localidad de Ezprogui, a unos 50 kilómetros de Pamplona, donde se halló el cuerpo sin vida de un conductor arrastrado por el agua. Agentes de la Policía Foral y los bomberos, con la ayuda de un helicóptero, rescataron el cuerpo en una zona de difícil acceso, a causa de la vegetación y la gran cantidad de agua que todavía llevaba el río. El cuerpo fue trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal para la práctica de la autopsia. En Tudela, una tormenta de grandes dimensiones, con fuerte viento y granizo, provocó también importantes inundaciones en varias zonas. Según informó el Consistorio, efectivos de Bomberos y de la Policía Municipal tuvieron que retirar varios árboles caídos. Por su parte, en Olite y Pitillas, otras localidades seriamente afectadas, se restableció ya el fluido eléctrico a viviendas y empresas y en breve se espera que se pueda solucionar el problema de falta de agua que existe en alguna población. En Olite, la crecida del río fue la mayor desde que existen registros, ya que sobrepasó ampliamente la capacidad de medición, establecida en cinco metros de altura. Los efectos de la riada aún se dejan notar en Navarra, donde seis carreteras secundarias permanecen cortadas en Santacara, Pitillas, Murillo el Cuende, Olite y Beire. Además, Adif suspendió la circulación ferroviaria entre Tafalla y Garinoaín por acumulación de agua, que en algunos puntos sobrepasó la altura de carril. Aunque aún es pronto para realizar una evaluación precisa, las inundaciones y el granizo han causado daños importantes en los cultivos de Navarra, ha informado a Efe el presidente del sindicato agrario UAGN, Félix Bariain.

Autoridades y vecinos de Navarra afrontan ya las tareas de evaluación y reparación de los daños provocados por las lluvias torrenciales y la repentina avenida del río Cidacos en localidades como Tafalla, Olite y Pueyo, que se ha cobrado la vida de un conductor cuyo coche fue arrastrado por el agua.

Una línea de tormentas muy activas dejaron este lunes cifras récord de precipitación en Navarra, de más de 160 litros por metro cuadrado de 16,30 a 19,30 horas aproximadamente, señalaron desde Aemet.

Estas fuertes tormentas provocaron una súbita crecida del río Cidacos, que afectó especialmente a la localidad de Tafalla, algunas de cuyas calles se transformaron en ríos que arrastraron los coches aparcados y el agua inundó viviendas, garajes, comercios y edificios públicos, como la escuela infantil, que sigue cerrada.

El pleno municipal, reunido en sesión extraordinaria, ha acordado solicitar la declaración de zona catastrófica por los cuantiosos daños ocasionados por la riada, ante la que nada pudieron hacer los vecinos, porque “no teníamos ningún aviso de que pudiesen ocurrir unas inundaciones como las que se han producido”, lamentó el alcalde, Jesús Arrizubieta.

En este momento, “todas las manos van a ser más que necesarias” en los trabajos de limpieza, señaló el alcalde, quien consideró que en Tafalla tuvieron suerte de que no se produjeran daños personales.

Donde sí tuvieron que lamentar un fallecimiento por la riada es en la localidad de Ezprogui, a unos 50 kilómetros de Pamplona, donde se halló el cuerpo sin vida de un conductor arrastrado por el agua.

Agentes de la Policía Foral y los bomberos, con la ayuda de un helicóptero, rescataron el cuerpo en una zona de difícil acceso, a causa de la vegetación y la gran cantidad de agua que todavía llevaba el río. El cuerpo fue trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal para la práctica de la autopsia.

En Tudela, una tormenta de grandes dimensiones, con fuerte viento y granizo, provocó también importantes inundaciones en varias zonas. Según informó el Consistorio, efectivos de Bomberos y de la Policía Municipal tuvieron que retirar varios árboles caídos.

Por su parte, en Olite y Pitillas, otras localidades seriamente afectadas, se restableció ya el fluido eléctrico a viviendas y empresas y en breve se espera que se pueda solucionar el problema de falta de agua que existe en alguna población. En Olite, la crecida del río fue la mayor desde que existen registros, ya que sobrepasó ampliamente la capacidad de medición, establecida en cinco metros de altura.

Los efectos de la riada aún se dejan notar en Navarra, donde seis carreteras secundarias permanecen cortadas en Santacara, Pitillas, Murillo el Cuende, Olite y Beire. Además, Adif suspendió la circulación ferroviaria entre Tafalla y Garinoaín por acumulación de agua, que en algunos puntos sobrepasó la altura de carril.

Aunque aún es pronto para realizar una evaluación precisa, las inundaciones y el granizo han causado daños importantes en los cultivos de Navarra, ha informado a Efe el presidente del sindicato agrario UAGN, Félix Bariain.