Los miembros del Consell Comarcal de la Ribera dEbre se encerrarán desde esta tarde y hasta el martes en la sede de la administración, en Móra dEbre (Tarragona), para presionar al Ayuntamiento de Ascó (Tarragona) y conseguir que no vote a favor de albergar un cementerio nuclear.
El encierro se anunció al fin de la manifestación que grupos de ecologistas organizaron hoy en Ascó, y a la que se sumaron más de 1.500 personas –lo equivalente a la población del municipio–.
La protesta en las calles de Ascó se realizó de forma tranquila y acabó con el parlamento del portavoz de la Plataforma Anticementirio Nuclear de Catalunya (CANC), Sergi Saladié, quien aclaró que la manifestación no se había organizado en contra del pueblo sino en contra del alcalde, Rafael Vidal (CiU), y de la Asociación de Municipios en Áreas Nucleares (AMAC), que «han escondido información», aseguró.
«No le han preguntado al pueblo si quiere ser candidato» a albergar un cementerio nuclear, clamó Saladié.
Un histórico antinuclear, Santiago Vilanova, opinó que si el cementerio se construye en Ascó es «tan o más grave» que los temas de «los papeles de Salamanca y el Estatut de Catalunya». «El cementerio nuclear en Ascó es contrario a toda ética política», remachó.
Al acabar la manifestación se corearon lemas como «Las Terres de lEbre no se venden» y «Quieren denominación de origen radioactiva. Vergüenza».
Por las calles de Ascó se vieron hoy carteles colgados proclamando SÍ MTC, a favor del cementerio nuclear. Según algunas fuentes los colgó esta noche una plataforma de vecinos, pero otras fuentes indicaron que fue una brigada del Ayuntamiento.