El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont.
El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont. / efe

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont exigió ayer “la liberación inmediata” de todos los miembros del Govern cesado que se encuentran encarcelados en España y ha llamado al diálogo para resolver la situación política catalana. Lo hizo en declaraciones a los medios tras abandonar, a las 13.51 horas, la cárcel alemana de Neumünster por orden del Tribunal Regional Superior (OLG) de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, que le ha puesto en libertad bajo fianza de 75.000 euros.

A las puertas del centro penitenciario, pronunció unas palabras de agradecimiento en alemán y se ha dirigido a los presentes en inglés y sin aceptar preguntas. “Es una vergüenza para Europa tener presos políticos”, valoró Puigdemont, que aseguró que confió siempre en la justicia europea, de la que destacó su compromiso con los derechos humanos y la separación de poderes.

Su causa, afirmó, “no es sólo por el derecho a la autodeterminación ni sólo una cuestión interna, sino que afecta a todos los ciudadanos que se preocupan por los riesgos de una democracia blanda” que, auguró, puede acabar con Europa. El expresidente de la Generalitat ha defendido que “es el momento de dialogar”, e insistió en que no hay excusa para que las autoridades españolas no quieran negociar con las instituciones de Cataluña, dijo.

“Pedimos diálogo en los últimos años y sólo hemos recibido una respuesta violenta y represiva. Es hora de hacer política”, sentenció. Asimismo, instó a encontrar una solución política al proceso independentista y no acudir “a la ley y al derecho penal” como única vía.

Puigdemont permanecía en prisión desde que el pasado 26 de marzo fuese detenido al intentar cruzar en coche por Alemania para regresar a Bélgica, donde había establecido su residencia para huir de la justicia española.

El expresidente fue arrestado en respuesta a una euroorden de detención dictada por el juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena, quien en un auto de procesamiento atribuía a Puigdemont los delitos de rebelión y malversación de caudales públicos.

Delito de rebelión

Sin embargo, el tribunal alemán ha rechazado que exista delito de rebelión, aunque seguirá el procedimiento de la extradición en base al delito de malversación de fondos públicos. La misma corte dictó el jueves la puesta en libertad de Puigdemont bajo fianza de 75.000 euros, que según la defensa de Puigdemont se transfirieron a la autoridad en la noche de este jueves y que el tribunal recibió ayer.

Al salir, Puigdemont agradeció a los funcionarios del centro penitenciario su respeto y al resto de internos el apoyo que ha dicho haber recibido y cómo lo han ayudado a adaptarse: “Mis mejores deseos a todos ellos y a sus familias”. El abogado Wolfgang Schomburg, que ha hablado después de Puigdemont, ha explicado que al valorar la presunta rebelión el tribunal “ha dicho en palabras muy claras que este delito de acusación desde España en un estado democrático como Alemania no es un delito aceptable”. Sobre la acusación por malversación, el letrado ha explicado que “no se puede descartar la extradición desde el principio”, pero dijo estar convencido de que la corte germana estimará su no admisibilidad en este caso.