No van en broma

La exitosa irrupción de la plataforma liderada por Albert Rivera Movimiento Ciudadano, que parece abocada a convertirse en partido, preocupa tanto a socialistas como a ‘populares’.

Aunque se encuentre, o eso es lo que dice, lejos de la primera línea, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, no pierde su olfato político y dio en el clavo el pasado viernes cuando señaló que su partido deberá plantearse muy seriamente qué hacer si llega el momento en el que pierde el apoyo de los electores que han estado confiando en él hasta ahora por la llegada de Movimiento Ciudadano o la presencia de UPyD. Este temor, en absoluto infundado, también se registra en Ferraz. Y es que los pequeños cada vez tienen más voz… y votos.

Como él mismo confesó emocionado el líder de Ciutadans, Albert Rivera, la puesta de largo de la plataforma civil Movimiento Ciudadano -que también la abandera- el pasado jueves en Madrid le sorprendió completamente. En solo una hora, 6.000 firmas a su documento constitucional -«piedra angular», dado que propone soluciones a la crisis- y las redes sociales, que tan bien dominan él y su equipo de comunicación, ardiendo…

A su lado se hallaba el exministro socialista del Interior Antoni Asunción, que fue expulsado en enero de 2011 del PSOE tras denunciar pucherazo en el proceso de primarias del partido en la Comunidad Valenciana que se abrió en septiembre del año pasado y para el que consiguió el número de avales suficientes, aunque no lo consideró así la cúpula regional.

¿Otro rebotado? Parece que, como en UPyD, se nutren de gente de Génova y Ferraz que pega el portazo. «No, en absoluto. Es un tío muy válido que, por querer ser libre, fue expulsado de su partido. Es que ganaba en las encuestas al candidato de Pepiño Blanco». Y subraya en ese momento el hecho de que no necesita vivir de la política, que es empresario… «Es una persona que nos puede aportar muchas ideas de su experiencia; está de vuelta y tiene una visión moderna de la política». Algo de razón sí que tiene, pues el primo del genial Pepe Sancho tuvo los redaños de dimitir al frente de Interior tras la fuga de Luis Roldán, como prometió. Así, no duró ni cuatro meses…

Desde las filas populares, le llenan de piropos activos como el antiguo líder del PP catalán Alejo-Vidal Quadras, cuya cabeza pidió Jordi Pujol a José María Aznar antes de sentarse con él a pactar en su primera legislatura, en 1996; o el exdiputado vasco Santiago Abascal, muy bregado en la lucha contra ETA y muy descontento con la política del Gobierno central con los criminales. Ambos lograron concitar a cerca de un millar de simpatizantes.

Sin maquillaje

«Queremos hacer presión para que los partidos que gobiernan o que puedan gobernar apliquen esas reformas profundas -no de maquillaje- que les vamos a pedir en lo que queda de legislatura, como la de la ley electoral, el pacto nacional de Educación, la separación real de poderes y, si no son capaces, nos plantearemos ser una asociación de electores», asegura Rivera, que no se da plazos, limitándose a señalar que comienzan el próximo sábado en Madrid una gira por España para explicar su iniciativa. Valencia y Barcelona son las siguientes citas, aunque se extenderá a más ciudades. En diciembre, tomarán una decisión dependiendo de la acogida que reciban y de si el Gobierno central es receptivo o no con ellos.

Desde luego, dada la enorme insatisfacción que hay con la clase política en general y el bipartidismo en particular, es más saludable este movimiento que iniciativas de extrema derecha o izquierda -o incluso bufonescas- que pululan por muy diversos rincones de Europa.