El sector denuncia que la factura de la luz ha subido más del 60% el último año

Los agricultores creen que el Gobierno ha incumplido su promesa al eliminar las tarifas especiales de riego

CRegar este verano con sistemas que requieren el empleo de energía eléctrica está siendo mucho más caro que la pasada campaña. Según las organizaciones agrarias y las comunidades de regantes, entre un 60% y casi un 100% más costoso que el año anterior. La razón hay que buscarla en las medidas adoptadas por las empresas eléctricas, el no seguimiento desde Industria de las condiciones pactadas con el sector y el incumplimiento del Gobierno de los acuerdos parlamentarios para bajar el importe del IVA.

Tradicionalmente se ha estimado que los regadíos en el sector agrario hacían uso aproximadamente el 80% del agua que se consume anualmente en España. Ello permite abastecer a una superficie de 3,6 millones de hectáreas, que significan el 15% del total cultivado, y que aportan más del 60% de la Producción Final Agraria. Sobre un consumo de 16.200 hectómetros cúbicos, los herbáceos se llevan 7.400, los frutales 2.900 y 3.000 hectómetros entre el olivar y el viñedo, donde se ha producido un fuerte aumento de las tierras en regadío.

Estas cifras convierten al regadío español en una actividad eficiente, con una producción que multiplica por siete los resultados de las explotaciones de secano. En la actualidad, más del 90% de las superficies de frutales son de regadío, el 46% de las forrajeras, casi un 40% de los viñedos, incluidas todas las nuevas plantaciones, el 30% de los cultivos industriales, el 95% de los de huerta y el 30% de las superficies de oliva, donde se juntan viejas explotaciones remozadas y todas las de reciente creación.

Ese volumen de agua para riego se ha ido reduciendo progresivamente en los últimos años gracias al desarrollo de diferentes planes de modernización de estructuras, con inversiones en parte financiadas por las administraciones y, el resto, mediante recursos de los propios regantes. Frente a la estructura anterior de las superficies de riego con una gran parte protagonizada por los riegos a manta o por el sistema de gravedad, hoy se han hecho grandes mejoras para el ahorro de líquido. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, este sistema gravitatorio supone apenas algo más del 41%, mientras los riegos por aspersión se sitúan en el 24% y avanzan sobre todo los del tipo localizado o por goteo, hasta situarse casi en el 34%.

Esta evolución, y el esfuerzo hecho por el sector para mejorar la eficiencia del gasto, no parece ser tenida demasiado en cuenta por el Ministerio de Industria a la hora de aplicar las tarifas eléctricas en el sector, ni tampoco por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), que mantiene su actitud de silencio y prudencia de siempre, sin dar la cara por los regantes frente a otros departamentos y a las eléctricas.