El CIS revela un aumento de la inquietud por el desempleo

El contexto económico refleja cierto optimismo mientras que el terrorismo repunta como preocupación tras los atentados de París

El año 2015 cerró con un ligero aumento de la preocupación por el paro, mientras que descendió la que generan tanto la corrupción como la clase política, según se desprende del Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al último mes del año pasado. El estudio, se basa en un total de 2.495 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 256 municipios de 50 provincias entre los días 1 y 11 de diciembre y tiene un margen de error de más/menos 2%.

En ese sentido, el paro repite como el principal problema nacional al ser citado en el 79,8% de los cuestionarios, 2,3 puntos por encima de su registro de noviembre y apenas cuatro décimas por encima del 79,4% que se anotó en enero de 2015. El segundo puesto es, de nuevo, para la corrupción y el fraude que, no obstante, se queda con un 38,8% de menciones, frente al 40,1% de noviembre y el 55,5% de doce meses antes. Es decir, entre enero y diciembre del año pasado la inquietud que produce ese fenómeno descendió 16,7 puntos.

Los problemas económicos en general repiten en la tercera plaza, con un 24,2% similar al de principios del año pasado, mientras que en diciembre también bajaron las menciones a la clase política. Aunque continúa figurando como cuarto problema nacional, se queda con un 14,8%, siete puntos menos que en el arranque de 2015.

En el quinto lugar de la tabla sigue la sanidad, con un 11,9%, dentro de su media del año, seguida de los problemas sociales en general que siguen su escalada y se anotan un nuevo récord al llegar al 11,8%. También ha crecido dos puntos en un año la inquietud por la educación, que marca un 9,7%, 2,5 puntos más que enero del año pasado, y sigue en el séptimo puesto.

Además, tras los atentados yihadistas que tuvieron lugar el 13 de noviembre en París, el terrorismo internacional se ha colado entre los diez principales problemas de España situándose, en concreto, en el octavo puesto, con un 9% de menciones, frente a la ausencia de alusiones que registra desde noviembre el terrorismo de ETA y las negociaciones con la banda.

Respecto a la situación económica, el barómetro vuelve a reflejar que el optimismo se sigue abriendo paso entre los españoles. Así, sigue cayendo el porcentaje de los que la consideran “mala o muy mala”, que se quedan en un 62,6%, frente al 4,1% que la define como “buena o muy buena”.