EEUU considera «capítulo cerrado» la retirada de las tropas de Kosovo

El vicepresidente norteamericano, Joseph Biden, da por zanjada la polémica tras reunirse en la cumbre de Chile con Zapatero y escuchar las razones por las que España tomó la decisión

Aunque parecía una polémica que haría temblar los pilares de las relaciones internacionales de España, como la gaseosa, ha ido perdiendo gas y la retirada de las tropas nacionales de Kosovo parece que no va a afectar a las relaciones con Estados Unidos. De hecho, así lo considera el Gobierno norteamericano, que ayer aseguró que ve como un «capítulo cerrado» la polémica generada por la marcha de los efectivos del territorio y anunció una reunión entre Zapatero y Obama el próximo 5 de abril en Praga.

La Administración de EEUU mostró su «absoluta comprensión» ante la decisión española y así se lo hizo saber el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, al mandatario español, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la reunión que mantuvieron ayer en el marco de la Cumbre de Líderes Progresistas en Viña del Mar, en Chile. «Queremos colaborar con ustedes a diario», afirmó Biden al líder socialista, muy satisfecho por lograr un encuentro que, aunque no estaba previsto en la agenda, ambos mandatarios consiguieron concretar.

La cita duró media hora y en ella el norteamericano transmitió su conformidad con la decisión relativa al Ejército nacional, después de que el español le explicara las razones que motivaron a su equipo a realizar el inicio del repliegue a pesar de haber mantenido durante un año sus soldados en la nueva nación y de no reconocer la independencia de la misma.

Zapatero señaló que la decisión de retirarse de Kosovo se ha tomado ahora por razones «logísticas» y teniendo en cuenta que, en breve, debía procederse a un relevo del contingente.

Intensa colaboración. Ambos mandatarios coincidieron en que se abre una «nueva etapa» en las relaciones entre España y Estados Unidos, donde la colaboración entre los dos países debe ser «intensa». También repasaron distintos asuntos de la agenda internacional y de las relaciones hispano estadounidenses y entre Estados Unidos y la UE, en una reunión calificada por ambas partes como «muy cordial».

Biden se refirió a la situación en Afganistán y subrayó la importancia que tendrá la próxima Cumbre de la OTAN en Estrasburgo y Khel, 3 y 4 de abril, en la que Washington expondrá su nueva estrategia con respecto a este país, sobre el que se cierne la amenaza del terrorismo islamista.

Al día siguiente, el mandatario español se reunirá con Barack Obama, en lo que supondrá el primer encuentro entre ambos mandatarios desde que el demócrata está en la Casa Blanca.

Biden calificó de «muy sana» la relación bilateral entre ambos países y afirmó que Obama espera «con interés» reunirse con Zapatero, a quien ya desde la campaña electoral considera uno de sus socios más fuertes.

El presidente español, por su parte, ratificó que su Gobierno hará todo lo que esté a su alcance para que la Administración Obama pueda tener éxito y se mostró convencido de que las relaciones bilaterales serán «muy positivas y fructíferas». «Mi Gabinete facilitará las cosas ante la agenda que tiene por delante el demócrata; el éxito suyo es el de buena parte de los grandes objetivos que tiene el mundo», manifestó.

Zapatero también aprovechó la cita de ayer para entrevistarse con la presidenta de Chile y anfitriona del encuentro, Michele Bachelet, quien insistió en que el socialista acudiera a Viña del Mar. De hecho, la presencia del mandatario en este evento debe entenderse como un gesto hacia la dirigente.