La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, recalcó ayer al ser preguntada sobre posibles pactos con otras formaciones tras las elecciones autonómicas, que el pacto que ella quiere suscribir “es el del 2 de diciembre con los andaluces”, pues aspira a obtener su confianza mayoritaria para seguir gobernando en solitario y cumplir “íntegramente” sus compromisos.
Díaz insistió en que, al margen de que el resto de formaciones estén hablando de con quién se “quieren sentar” y con quién no, ella “está volcada y centrada” en renovar esa confianza mayoritaria para “seguir dándole a esta tierra estabilidad, confianza y seguridad”.
Así, incidió en que “incluso en los momentos más difíciles que ha vivido España”, que ha atravesado una “legislatura difícil y convulsa”, Andalucía ha disfrutado de esa “estabilidad” que ha permitido el crecimiento económico y la creación de empleo.
Por ello, señaló que no le ha “gustado ver” en esta primera semana tras la convocatoria de elecciones cómo los distintos partidos están “ofendiéndose unos a otros”, pues “Andalucía merece otra cosa”, una campaña centrada en esta comunidad, en sus problemas y en las propuestas de cada uno para construir una “tierra mejor”.
“Y cuando los andaluces hablen el día 2, si tengo la confianza mayoritaria tendré esa capacidad de diálogo para tender la mano a todo el mundo, hablar con todo el mundo”, dijo. Haciendo hincapié en el mensaje de que la gente “está harta del enfrentamiento” y de esa “política de ofender al contrario”, y busca “un poco de sensatez y de altura de miras”.
De otra parte, la presidenta de la Junta de Andalucía acusó al presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, de “utilizar Andalucía como campo de batalla” en su competición contra el líder nacional del PP, Pablo Casado.
La presidenta andaluza responsabiliza a Rivera de la decisión de Cs Andalucía de dar por roto, el mes pasado, el acuerdo de investidura que el partido naranja suscribió con el PSOE-A en junio de 2015, tras los últimos comicios andaluces.
Según Susana Díaz, “quien rompe” el acuerdo es Albert Rivera, que “viene a Andalucía y da instrucciones a su gente de que no se siente siquiera a negociar ni a ver el contenido del Presupuesto”.
En esa línea, apuntó que “no esperaba” una “ruptura tan abrupta de Rivera ni una ostentación tan evidente de que la decisión no se tomaba aquí, sino que se tomaba por su interés de competir con Pablo Casado cuanto antes, para utilizar Andalucía como campo de batalla”.
Sobre el presidente del PP, Díaz señaló que “se ha radicalizado mucho más e, incluso, dijo que compartía las cosas que Vox ha reclamado en Vistalegre”. Al respecto, opinó que “lo grave no es lo que diga Vox, sino que alguien que aspira a ser presidente del Gobierno haga suya algunas propuestas xenófobas, racistas, en contra de las mujeres y de enfrentamiento entre los ciudadanos y los territorios”.
Apoyo ciudadano
De igual modo, la presidenta argumentó que no ha convocado las elecciones autonómicas antes, pese a que Cs ya dio por roto el acuerdo de investidura el mes pasado, porque “quería ver si se reconducía la situación” y “porque tenía interés en que las leyes de igualdad y de cambio climático —aprobadas en el pleno del Parlamento en septiembre— no se quedarán en el tintero”.
De cara a la campaña electoral para la cita del 2 de diciembre, la dirigente socialista insistió en que los ciudadanos esperan de los políticos “una campaña en la que hablemos de sus problemas”, y avanzó que “el día después” de las elecciones, “yo, al menos, voy a tener la voluntad de dialogar con todo el mundo”.
No obstante, remarcó que aspira “a tener una confianza mayoritaria de los ciudadanos”, y señaló que “esta legislatura ha sido posible porque ha habido una mayoría holgada del PSOE y, segundo, porque Ciudadanos ha apoyado los presupuestos de estos tres ejercicios”. Además, subrayó que quiere gobernar en solitario y “con una mayoría suficiente” para “cumplir íntegramente con mi programa electoral”.
Por otro lado, sobre el caso del uso de una tarjeta con fondos públicos de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) en clubes de alterne, subrayó que “quien denunció fue la Junta”, y el exdirector general de la Faffe Fernando Villén “ha comparecido ante la juez porque la representación legal lo ha pedido».