A Artur Mas solo le queda ERC

El Ejecutivo catalán va a aplicar unos brutales recortes que suman los del año pasado y éste, es decir, más de 4.000 millones de euros. La izquierda no tiene intención de apoyarlos.

Una vez conjurada la hipótesis de que el presidente en funciones de Cataluña iba a dimitir el pasado lunes tras el fiasco en las urnas, ahora solo cabe compadecerse de él, pues a buen seguro que tendrá, como confesó a unos jubilados en un acto electoral, la tensión muy alta. Y es que se le agotan las posibilidades de formar un Ejecutivo, dado que el PPC le ha pegado un portazo sin haber llamado a su casa, el PSC se ha borrado quizás porque ha pagado cara su ambigüedad y Navarro se halla muy debilitado, y ERC comienza a pedirle poco menos que la Luna.

Quizás ésta sea la única solución para que Artur Mas prosiga con su huida hacia adelante. Por de pronto, 24 horas después de haberle hecho llegar sus estrictas exigencias el líder independentista Oriol Junqueras, Esquerra reculó y le prometió que no obstaculizaría su investidura, con lo cual puede decirse que la silla ya la tiene ganada el de Barcelona, pero, ¿por cuánto tiempo? Esa es la pregunta del millón de dólares, sobre todo, si se atienen todos los actores a un factor con el que apenas se había contado: los Presupuestos.

De lo que no se podrán quejar los periodistas, sobre todo a los que agradeció Mas su labor, es que hay cientos de portadas más que aseguradas. Y con mucha Literatura e Historia, algo que, desgraciadamente, escasea en estos tiempos. Así, el portavoz del Govern, Francesc Homs, para anunciar que las partidas del próximo año sufrirán unos ajustes que equivaldrán a la suma de los que ha hecho Cataluña en los dos últimos años -unos 4.000 millones de euros-, tiró de la épica, esa que no le ha salido muy rentable a su jefe, comparando su partido y al que elija tenderles la mano con los barceloneses que resistieron el asedio de la urbe en la Guerra de Sucesión, en el siglo XVIII.

Asedio de Barcelona

Semejante hazaña se produjo entre el 25 de julio de 1713 y el 11 de septiembre de 1714. Contaron los valerosos habitantes de la Ciudad Condal con el ejército regular catalán, tropas procedentes de otros lugares de la Corona de Aragón y aliados del archiduque Carlos. El enemigo, las tropas de Felipe V de España, como no podía ser de otra forma…

Quizás se le olvidó a Homs que los opresores del siglo XXI le entregan 5.000 millones largos de euros para poder pagar nóminas y evitar que, literalmente, cientos de personas no tengan ya con qué comer.

Historia manipulada

Pero eso da igual porque la Historia es la que se imparte en los colegios, y en la región mediterránea se han formado ya dos generaciones de desarraigados que siempre han visto a España como un yugo.

También se le olvidó al dirigente de CiU, ese que un día sí y otro también pide dinero a Madrid (que le corresponde, cuando podría asfixiar a la comunidad si quisiera), que Barcelona, ese 11-S, terminó capitulando, aunque ese dato prefirió omitirlo el consejero, que recalcó que están abiertos a negociar con cualquiera, pero siempre con el plan soberanista sobre la mesa, «ya que ha sido el mandato más explícito de las elecciones». Nada dijo sobre estrategia económica, crisis y términos que parecen ajenos a los nacionalistas.

Pero el pasado pasado está, y lo que toca es el futuro, el inmediato, y ese no es nada halagüeño para la comunidad, ya que ERC, que tiene la sartén por el mango y toda la presión de los convergentes -Mas les pidió responsabilidad en su noche más negra-, deberá elegir entre proseguir el camino de la independencia o abortar cualquier tipo de recortes, que vendrán y en catarata.

Quizás el portavoz de C’s, Jordi Cañas, acierte en su vaticinio: un pacto entre las dos fuerzas independentistas haría que se impusiera el todo por la patria, abandonándose la lucha contra los recortes y las políticas sociales. «Pronto la E de ERC desaparecerá».

Mientras, Ferraz respira con alivio al ver cómo el todavía líder del PSC, Pere Navarro, rechazó la oferta de CiU. También Mas, que ya no oye nada sobre Suiza…