Tragedia ferroviaria en la India

El choque entre dos trenes de pasajeros deja al menos 60 muertos y 150 heridos · Las autoridades sospechan que detrás del siniestro podría encontrarse la guerrilla maoísta

efe /nueva delhi

La tragedia golpea de nuevo a la India. El país asiático, que ha sufrido más de 800 muertes en accidentes ferroviarios en la última década, vuelve a vestirse de luto tras el siniestro de ayer, en el que al menos 60 personas fallecieron y otras 150 resultaron heridas.

Los hechos ocurrieron de madrugada, cuando un tren de pasajeros que se dirigía a Calcuta chocó contra otro que estaba detenido en una estación, en el estado nororiental de Bengala, a unos 190 kilómetros de la capital. El Uttar Banga Express, que une esta región con la capital bengalí, debía detenerse en la estación de Sainthia, pero, por causas aún desconocidas, se saltó la señal de parada y embistió al convoy Vanachal Express, alcanzando a tres vagones, que acabaron totalmente destrozados. Las imágenes de televisión mostraron una de las máquinas hecha pedazos y empotrada contra un puente elevado.

Tras el accidente, el portavoz de Ferrocarriles Orientales de la India, Samir Goswani, informó de la muerte de 60 personas en el siniestro, 57 pasajeros y tres empleados de la compañía. Los tres trabajadores fallecidos son el conductor del tren que se dirigía a Bengala y su ayudante, así como un guardia de seguridad del convoy embestido. Los lugareños fueron los primeros en acudir al rescate de las víctimas de la tragedia. Por su parte, el Ministerio de Interior informó del despliegue de cinco equipos de socorro compuestos por un total de 140 voluntarios.

El retraso que llevaba el expreso detenido en Sainthia, que estaba a punto de ponerse en marcha cuando se produjo el choque, acabó resultando fatal para sus pasajeros, la mayoría de los cuales dormía en el momento de los hechos.

Entre los finados hay al menos ocho mujeres y dos niños, según Goswani. En cuanto a los heridos, 35 de ellos se encuentran en estado crítico, los cuales, junto al resto de los afectados, fueron atendidos por cinco equipos médicos trasladados al lugar.

«Muchos de los cadáveres quedaron aplastados en los vagones. Solo somos capaces de sacar pedazos de cuerpos, más que cadáveres completos», describió uno de los miembros de salvamento. «Dormíamos y, de repente, nos despertó un ruido muy fuerte. El tren estaba a oscuras y durante unos minutos nos quedamos paralizados», explicó uno de los pasajeros involucrados en la catástrofe. Según su relato, la estación también se encontraba sin luz en el momento del impacto, por lo que los viajeros empezaron a correr a ciegas, presos del pánico.

Por el momento, las autoridades continúan investigando las causas del suceso. Lo que sí ha trascendido es que las primeras pesquisas indican que el tren que se saltó la señal de parada circulaba a gran velocidad.

Así, la ministra de Ferrocarriles, Mamata Banerjee, aseveró que alberga «muchas dudas» sobre lo ocurrido, pues no le parece «casual» que se registre un segundo accidente ferroviario en menos de dos meses en el mismo estado. «Emprenderemos las acciones precisas, adoptaremos medidas contundentes contra quien quiera que esté detrás de esto», añadió. Banerjee atribuyó el siniestro a un sabotaje de la guerrilla maoísta, que cuenta con una fuerte presencia en Bengala y en otros estados del centro y este del país.