Nuevas explosiones sacuden otra vez el almacén químico de Tianjin

La cifra de muertos ya supera el centenar y se teme por la contaminación de la población

Nuevas explosiones sacudieron ayer el almacén de productos químicos ubicado en el puerto industrial de Tianjin que el miércoles estalló por los aires dejando un saldo de 85 muertos y cientos de heridos, según informó la prensa china. En las últimas horas se han producido entre siete y ocho explosiones en el esqueleto en el que se ha convertido el almacén químico debido a la persistencia de algunos “productos peligrosos”, de acuerdo con la agencia de noticias oficial Xinhua. Tras ellas, ya son 104 los fallecidos por las gigantescas explosiones declaradas.

Se trata de las primeras explosiones que se producen después de los dos estallidos iniciales del miércoles, equivalentes a 24 toneladas de TNT, que provocaron una enorme bola de fuego que pudo verse a varios kilómetros de distancia. El jefe del Departamento de Bomberos de Tanjin, Lei Jinde, dijo en una entrevista que la continuidad de las explosiones podría deberse a la primera respuesta de los bomberos al incendio desatado en el puerto industrial.

Jinde explicó que los agentes atendieron la emergencia en Tianjin como un incendio normal porque nadie les avisó de que había productos químicos que podrían reaccionar al agua. “No es que los bomberos sean tontos”, subrayó. De hecho, la preocupación por los agentes químicos todavía persiste. Aún se desconoce exactamente qué productos había almacenados, por lo que no pueden estar seguros de las consecuencias que la acción de las equipos de emergencia podrían tener sobre la seguridad y salubridad de la zona.

Un portavoz local, Gao Huaiyou, explicó en una rueda de prensa que se cree que el almacén contenía bisulfuro de sodio, cianuro de sodio, potasio de nitrato y nitrato de amonio, entre otros. “Creemos que aún hay bastante”, confesó. Por ello, el Gobierno chino ordenó el despliegue en Tianjin de más de 200 militares expertos en armas químicas y nucleares y ha reunido a varios fabricantes de compuesto químicos “para que aporten sus conocimientos”.

Como medida preventiva, las autoridades chinas han impuesto una zona de exclusión de tres kilómetros y han pedido a los residentes en los centros urbanos cercanos que usen mascarillas y se cubran el cuerpo lo máximo posible El motivo para el desalojo es que el viento, que hasta ahora soplaba hacia el mar minimizando el riesgo, ha cambiado de dirección y ahora empuja hacia el interior.