Los rebeldes huthis se hacen con el control de la capital de Shabwa

Médicos Sin Fronteras ha pedido un accesso seguro para ofrecer ayuda humanitaria.

Los rebeldes huthis, respaldados por militares leales al expresidente Alí Abdulá Salé, entraron ayer en la capital de la provincia de Shabwa, Ataq, y ya controlan las oficinas de la administración local y de las fuerzas de seguridad.

Varios testigos de estos avances aseguraron que líderes tribales y fuerzas locales dejaron entrar a los rebeldes sin oposición. Es la primera vez que los huthis —chiíes— y las tropas de Salé logran acceder a esta ciudad, dominada por movimientos suníes.

Este avance sitúa a los rebeldes más cerca de las estratégicas instalaciones gasistas de Belhaf, ubicadas a 160 kilómetros de distancia de Ataq, en el mar Arábigo.

Los huthis, apoyados por las fuerzas del anterior presidente, continúan ganando terreno a pesar de la ofensiva militar lanzada hace dos semanas por Arabia Saudí y otros socios del Golfo. La ofensiva de ataques aéreos no pudo evitar que los rebeldes entrasen en Adén, el último gran bastión del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi.

Los aviones de la coaliciónbombardearon en las últimas horas objetivos militares y almacenes de armas cerca de la capital, Saná, así como zonas del norte cercanas a la frontera saudí y del sur. Por otra parte, lanzaron suministros sobre tribus leales a Hadi en el área de Radfan, cerca de Adén.

Entretanto, Al Qaeda en la Península Arábiga continúan aprovechándose del fuego cruzado para ganar terreno. Habitantes del distrito de Al Sidá, en el centro de Yemen, informaron de que ondean banderas del grupo terrorista en las oficinas del gobierno local.

Según estos testigos, los huthis que controlaban la zona desde hace más de dos meses se retiraron sin luchar.

Médicos Sin Fronteras (MSF) reclamaron a todas las partes enfrentadas en el conflicto en Yemen que permitan un acceso humanitario seguro con el fin de poder hacer llegar los suministros y el personal necesario para atender a los heridos y afectados por el actual conflicto.

Según explicó desde Saná la coordinadora general de MSF, Marie Elisabeth Ingres, el cargamento de 1,7 toneladas de suministros que llegó el miércoles por barco a Adén, la segunda ciudad del país, y el equipo médico no son suficientes. Es una ayuda a corto plazo que estiman servirá para cubrir “las necesidades durante tres semanas”.

Ingres explicó que en Saná aunque hay algunos bombardeos de artillería la situación está más controlada y reconoció que les preocupa particularmente Adén. Según dijo, entre el 19 de marzo y el 6 de abril recibieron en esta ciudad unos 600 heridos pero “en los últimos días la situación ha empeorado, hay combates en las calles día y noche” y sin embargo no están llegando apenas heridos.

En algunas zonas de la ciudad hay cortes de luz y agua y los enfrentamientos impiden a la población moverse o incluso huir, lo que dificulta también al personal del hospital de MSF llegar a sus puestos de trabajo. “Cada mañana no sabemos si podremos llegar al hospital y si tendremos personal”.