La coalición centrista Azul y Blanco, de Beni Gantz, se anteponía en las elecciones celebradas en Israel al Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu, según las encuestas a pie de urna difundidas tras el cierre de los colegios electorales.
Los sondeos de distintos medios predecían diferencias relevantes entre los dos partidos, pero todas daban como ganador a Gantz, excepto el Canal 13 que apuntaba a un empate técnico.
Según la televisión digital i24, la coalición centrista Azul y Blanco se haría con 33 escaños mientras que el Likud se quedaría en 27, seis asientos de diferencia.
Otros medios dan un margen más estrecho a Gantz, de 37 a 33 según el Canal 12, o una pequeña diferencia de tan solo un escaño para la cadena estatal de televisión Kan, que predecía 37 y 36 escaños respectivamente.
Kan añadía que partidos como Nueva Derecha, del ministro de Educación Naftali Benet, el ultraderechista Zehut y la nueva formación Gesher, no entrarían en la Cámara, al no superar el umbral del 3,25% de los votos.
“Ganamos. ¡El pueblo de Israel ha hablado! Gracias a miles de activistas y más de un millón de votantes. En estas elecciones hay un claro ganador y un claro perdedor. Bibi prometió 40 asientos y perdió a lo grande”, dijo a través de su cuenta de Twitter Gantz y Yair Lapid, cabezas de lista de Azul y Blanco.
A pesar del triunfo de la lista de Gantz, las encuestas siguen dando como más probable la formación de un gobierno de derechas, al calcular al bloque de centro e izquierda entre 56 y 60 escaños y a la derecha entre 60 y 66.
De hecho, Netanyahu reivindicó el triunfo del “bloque de la derecha” y aseguró que iba a empezar de inmediato en la formación de Gobierno. “Agradezco a los ciudadanos de Israel la confianza”, dijo el mandatario en un escueto mensaje en Twitter, donde aseguró que empezará a formar “una coalición de gobierno” con sus “socios naturales”.