La Fiscalía belga confirmó ayer que las fuerzas de seguridad consiguieron desbaratar dos ataques yihadistas en el país con la detención de varios sospechosos de pertenecer a grupos islamistas sirios u otros afines a la organización yihadista Estado Islámico, según informaron los diarios ‘L’Echo’ y ‘De Tijd’.
Los sospechosos siguen encarcelados tras una operación de la que las autoridades dieron muy pocos detalles para no alarmar a la población. Solo se sabe que estos ataques iban a ser “comparables en escala al perpetrado en el Museo Judío de Bruselas por Mehdi Nemmouche”, el joven francoargelino que mató a cuatro personas el pasado mes de mayo.
Las fuerzas de seguridad siguen de cerca a los 90 belgas que según sus fuentes participaron en el conflicto sirio y regresaron a Bélgica. Algunos de ellos, apuntaron, tienen la intención de llevar a cabo un ataque.
“No vamos a dar ninguna otra información”, apuntó el fiscal Jean Pascal Thoreau al diario belga ‘Le Soir’. “Estamos trabajando con los servicios de seguridad y hemos realizado diferentes operaciones y ejecutado varias órdenes de arresto, pero no vamos a dar información sobre los datos de los interesados o el contexto de los registros”.
Por su parte, el Senado de Estados Unidos aprobó una propuesta que establece una recompensa de diez millones de dólares (7,8 millones de euros) a cambio de información que permita atrapar o arrestar a los milicianos del Estado Islámico responsables de la ejecución de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff.
Memoria
“Una forma de rendir honor a las memorias de James Foley y Steven Sotloff es llevar a sus malvados asesinos ante la justicia, por lo que esta medida ayudará a ello”, explicó el senador Marco Rubio.
El senador indicó que es importante enviar el mensaje de que Estados Unidos “trabaja sin descanso” para asegurar que “las muertes de estos queridos periodistas no quedarán sin castigo”, informó el diario ‘The Daily Telegraph’.
El Estado Islámico, que cuenta con una gran presencia en Internet y redes sociales, publicó en agosto y septiembre dos vídeos en los que se mostraba la decapitación de Foley y Sotloff, generando una ola de indignación en la comunidad internacional.
“Nuestro país perdió a dos de los nuestros y debemos hacer todo lo posible por llevar a los terroristas que cometieron estas atrocidades ante la justicia”, afirmó por su parte la senadora Jeanne Shaheen.
La medida, aprobada por el Senado, autoriza a la secretaría de Estado a proporcionar el dinero de la recompensa a través del programa de Recompensas para la Justicia del Departamento de Estado, establecido en el año 1984.
Para que esta propuesta entre en vigor primero debe ser aprobada por la Cámara de Representantes y posteriormente firmada por el presidente estadounidense, Barack Obama.
Una huida segura
En torno a 45.000 refugiados kurdos sirios llegaron a Turquía en las últimas 24 horas después de que el Gobierno de Ankara ordenara abrir temporalmente la frontera para permitir que esta población se resguardara de una posible nueva ofensiva del Estado Islámico en el país vecino.
“Los refugiados han entrado por ocho puntos repartidos a lo largo de 30 kilómetros de distancia entre las localidades de Akcakale y Mursitpinar. Contamos al menos unos 45.000 desde que abrimos ayer la frontera”, según hizo saber el viceprimer ministro turco, Numar Kurtumulus a la cadena CNN.