La crisis con Argentina por Repsol-YPF está más cerca de la solución

La situación ha hecho perder a la firma el 30% de su valoración bursátil y los distintos empresarios extranjeros con intereses en Buenos Aires siguen con atención el proceso.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró ayer que se «encauza» la situación con Argentina tras la ofensiva contra Repsol-YPF por parte del Gobierno de Cristina Fernández. Según añadió, «España desea tener las mejores relaciones con todos los países».

Tras la ofensiva diplomática del Ejecutivo ante la posibilidad de que Argentina decida nacionalizar YPF, el titular de Industria subrayó que «a lo largo de las últimas 48 horas parece que la situación se encauza» y expresó su deseo de que sea así. Además, confirmó que él no ha tenido contactos con el Gabinete de Kirchner durante las últimas horas. «España desea estar bien con todos, y principalmente con los Estados de Latinoamérica y ése debe ser un camino de ida y vuelta. A lo largo de los últimos dos días las cosas parecen que van por buen camino y esperemos que eso siga siendo así», recalcó.

También se pronunció sobre este asunto el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que señaló que el Gobierno argentino «debería meditar, ya que, lo que puede ser al principio interesante, sin duda a largo plazo será una equivocación histórica».

La estrategia del Ejecutivo español en los últimos días para frenar los controvertidos planes del Gobierno argentino se ha traducido en una intensa actividad diplomática en Buenos Aires del nuevo embajador, Román Oyarzún.

Por su parte, desde el Gabinete de Fernández se advirtió de que la presidenta podría hacer un anuncio sobre el futuro de la petrolera la próxima semana. Pero, para tomar la decisión final, tendrá que vencer las resistencias planteadas por algunos de los gobernadores de las provincias de crudo que aspiran a una mayor participación en los beneficios del producto y a influir en su gestión.

En las últimas semanas, YPF ha perdido una quincena de licencias de explotación en seis de las 10 localidades petroleras de Argentina.

Así, varios analistas no dudan en que el Gobierno de Fernández aspire a tomar el control de la firma, pero admiten que hay distintas vías para lograrlo, desde la negociación con los accionistas, hasta la tramitación parlamentaria de una ley que declare a la empresa de interés publico.

Mientras Cristina Fernández toma una decisión tras cuatro meses de acoso que han hecho perder a la compañía el 30% de su valoración bursátil, los empresarios extranjeros con intereses en Argentina siguen con atención el proceso. El pasado viernes, la incertidumbre provocó la caída de las acciones de la petrolera un 3,33% en la Bolsa de Buenos Aires.

Además, la política proteccionista argentina ha levantado quejas entre sus socios en Mercosur y de algunos asociados, como Chile.

Indemnizaciones millonarias.- La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) advirtió ayer de que «una expropiación de YPF se enfrentaría a posibles indemnizaciones millonarias en los tribunales».

El organismo reclamó a Argentina que cumpla con la legalidad nacional e internacional y precisó que, de lo contrario, acudirá a la justicia.

Además, subrayó que «no entra a la cuestión de conflictos entre países porque protege los derechos de todos los accionistas minoritarios de empresas españolas, tengan la nacionalidad que tengan, incluidos los inversores argentinos». En este sentido, recordó que la mayoría de los propietarios actuales de Repsol compraron sus títulos contando con su participación mayoritaria en YPF, que representa el 50% de su producción de crudo, el 40% de sus reservas y el 25% de su beneficio. «Una expropiación o pérdida forzada de la mayoría supondría una expropiación».