El ‘rey del pop’ ha muerto, viva su millonaria herencia

Familiares y acreedores de Michael Jackson calculan con avidez qué porción de su patrimonio, considerable pero lastrado por las deudas, podría corresponderles

Además de su música, Michael Jackson dejó una suculenta herencia plagada de deudas multimillonarias sobre la que se espera una dura batalla legal entre familiares y quienes avalaron su derroche.

El repentino fallecimiento ha supuesto que sus canciones no han dejado de sonar en las emisoras de radio de medio mundo, situándose en los primeros puestos en las listas de ventas en internet.

Una buena noticia para la complicada situación financiera que legó el artista a sus herederos, que tendrán que repartirse la fortuna de Jackson con los acreedores que sostuvieron el ritmo de gasto de un millonario que vivía como billonario, lo que le llevó a sufrir en sus últimos años graves problemas de liquidez. Se estima que el artista arrastraba unas deudas que podrían situarse entre los 400 y los 500 millones de dólares, aunque el valor total de su patrimonio se calcula que rebasaría los 1.000 millones de dólares.

El principal activo de Jackson sería, junto a los derechos de autor sobre sus obras, el inmenso catálogo musical que adquirió en 1985 cuando compró la empresa ATV Music Publishing, que tenía la propiedad sobre numerosos grandes éxitos de The Beatles. La mitad de esa compañía fue adquirida por Sony años más tarde y se cree que su valor podría superar los 2.000 millones de dólares.

Sin duda un reclamo para los prestamistas de Jackson ansiosos por ajustar las cuentas, si bien los expertos consideran que este filón estaría bastante protegido de bancos y otras entidades. Uno de los principales interesados en pescar parte de ese patrimonio sería Paul McCartney, quien ya había tratado anteriormente de recuperar los derechos sobre las canciones del grupo de Liverpool que se encuentran en manos ajenas.

Se cree que el cantante tenía la intención de dejar su imperio económico a su madre y a sus tres hijos, aunque se desconoce si finalmente habría llegado a concretar su deseo en un testamento. En caso de no existir ese documento, la ley de California indica que Jackson tendría como únicos herederos a sus retoños, quienes no serían responsables personales de la deuda, que se ejecutaría directamente sobre la riqueza dejada por el autor de Thriller.

Otro actor que podría entrar en esta disputa legal sería la ex mujer de Jackson, Debbie Rowe, madre de los dos hijos mayores, Prince Michael Jr., de 12 años, y Paris Michael Katherine, de 11. A pesar de que firmó un contrato cediendo sus derechos sobre los pequeños al artista, cambió de idea posteriormente y acudió a los tribunales para deshacer el pacto. La corte le dio la razón en 2006, pero éstos siguieron con Jackson después de alcanzar un acuerdo extrajudicial. La madre podría volver a solicitar la custodia ahora, una acción que tendría visos de prosperar, según los expertos, y que vendría acompañada de una abultada suma de dinero en concepto de ayudas para la manutención de los niños.

El más joven de los descendientes, Prince Michael II, de siete años, nació de una madre de alquiler de identidad desconocida residente en Europa, quien tendría pocas opciones de obtener la potestad sobre su hijo.

La principal vivienda del extravagante personaje, el rancho de Neverland, situado en Los Olivos, California, es actualmente una propiedad de titularidad compartida desde hace un año, cuando la compañía de inversión Colony Capital se hizo cargo de la hipoteca para evitar que la finca saliese ante la morosidad del artista. Se desconoce cuál será el futuro del inmueble, aunque ya se especula con que pudiera convertirse en un parque temático dedicado a Jackson a imagen y semejanza de Graceland, la ahora rentable casa museo de Elvis Presley, su ex suegro.