El conservador Mitsotakis jura como nuevo primer ministro griego

La apuesta por el crecimiento económico de Nueva Democracia convence a los electores

Nueva Democracia consigue la victoria en las elecciones anticipadas. / EFE

El líder de la conservadora Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, juró ayer el cargo como nuevo primer ministro de Grecia en una ceremonia celebrada tan solo un día después de la victoria alcanzada por su partido en las elecciones anticipadas.

A diferencia de su antecesor, el izquierdista Alexis Tsipras, el líder conservador optó por el juramento religioso y lo hizo ante el arzobispo de Atenas, Jerónimo II, y varios representantes de la iglesia ortodoxa.

“Juro en el nombre de la santísima e indivisible Trinidad respetar la Constitución y las leyes”, dijo Mitsotakis con su mano derecha sobre la Biblia.

La ceremonia se celebró además en presencia de la esposa y los tres hijos de Mitsotakis.
En las elecciones de este domingo Nueva Democracia alcanzó la mayoría absoluta con el 39,8% de los votos y 158 de los 300 escaños que conforman el Parlamento, mientras que Syriza obtuvo el 31,5%, lo que se traduce en 86 diputados.

La gran diferencia de escaños de debe a que la ley electoral griega otorga un bonus de 50 escaños al partido vencedor, un sistema que quedará abolido en la próxima legislatura.

Las elecciones de este domingo dieron paso de nuevo al bipartidismo, con un Syriza fuerte como principal partido de la oposición. Nueva Democracia obtuvo su mejor resultado en más de una década. Grecia votó este domingo por el cambio y optó por dar la confianza a un modelo político basado en bajar los impuestos, sobre todo los empresariales, como herramienta para atraer las inversiones y fomentar el crecimiento.

Aunque el margen financiero de Grecia es muy limitado si quiere seguir manteniendo sus compromisos fiscales, el ganador de las elecciones y líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, cree que hay suficiente espacio para reducir no solo la carga impositiva sino también las cotizaciones a la Seguridad Social.

El impuesto de sociedades caerá en ocho puntos (al 20%) en dos años, y las cotizaciones en cinco (al 15%). Habrá también una reducción del tipo mínimo del IRPF en nada menos que 13 puntos (del 22% al 9%) para los ingresos que no superen los 10.000 euros.
No se ha hablado del coste de estas medidas, pero Mitsotakis cree que el mero hecho de adoptarlas dará un gran impulso a las inversiones y a la economía.

El líder conservador cuenta con que en los próximos años las inversiones privadas sumarán al menos 50.000 millones de euros, que esto llevará a la creación de medio millón de empleos “de calidad” y a un crecimiento económico de hasta un 4% anual, más del doble que en la actualidad.

Su primera iniciativa legislativa consistirá en desbloquear el proyecto urbanístico del antiguo aeropuerto internacional de Atenas, Elinikón, cedido en 2014 a un consorcio que promete invertir hasta 7.000 millones de euros y que ha estado bloqueado por el gobierno de Syriza.
Mitsotakis confía en que solo el desbloqueo de esta inversión servirá para crear hasta 60.000 puestos de trabajo.

Los analistas coinciden en que reducir la carga impositiva conlleva el riesgo de que haya un fuerte desvío de los objetivos fiscales, pues a corto plazo habría una fuerte reducción de los ingresos del Estado.

El programa postrescate firmado con los acreedores contempla que Grecia debe generar un superávit primario (que excluye el servicio de la deuda) del 3,5% del producto interior bruto (PIB) hasta 2022, y del 2% hasta 2060.

El líder conservador prometió que renegociará estos objetivos, una iniciativa para la que contaba con el apoyo explícito de Manfred Weber cuando este era candidato a presidir la Comisión Europea.