Cuenta atrás para el Cónclave

Todavía faltan 12 purpurados por llegar a la Ciudad del Vaticano para asistir a las sesiones preparatorias, entre ellos el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

La fecha de inicio del Cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI se conocerá esta misma semana, después de que ayer comenzaran a reunirse las Congregaciones Generales.

El decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, remitió a los miembros de la sede -actualmente, 208- el aviso que señalaba que la primera Congregación General se realizaría este lunes a las 9,30 en el Aula Pablo VI en la Sala del Sínodo de los Obispos y que estaba prevista, asimismo, una segunda a las 17,00, en el mismo lugar.

Una vez concluidas ambas reuniones preparatorias, el Vaticano anunció que la fecha se fijará esta semana, dado que los cardenales tienen que analizar múltiples aspectos y están a la espera de que todos los electores obispos (menores de 80 años) lleguen a Roma.

Al cierre de esta edición, todavía faltaban 12 purpurados por presentarse en la ciudad eterna, entre ellos el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

Durante este período de Sede Vacante, la Iglesia Universal se queda sin cabeza visible y son el camarlengo, el cardenal Tarcisio Bertone, y el Colegio de Cardenales los que se encargan del Gobierno efectivo del Vaticano.

En las primeras reuniones, todos los cardenales deberán prestar juramento de observar las disposiciones contenidas en la Constitución Apostólica y de guardar el correspondiente secreto.

En una de las Congregaciones inmediatamente posteriores, los electores deberán decidir, entre otros asuntos, la preparación de la Capilla Sixtina, confiar a dos eclesiásticos de clara doctrina el encargo de predicar a los cardenales dos ponderadas meditaciones sobre los problemas de la Iglesia en este momento, cuidar que sea anulado el anillo del Pescador y fijar el día y la hora del comienzo de las operaciones de voto.

De este modo, el Cónclave comenzará en la fecha establecida por los cardenales, que se alojarán en la Domus Sanctae Marthae, que permanecerá cerrada al igual que la Capilla Sixtina. Durante este tiempo, los cardenales no podrán mantener correspondencia epistolar, telefónica o a través de las redes sociales.

La selección

En la mañana del día fijado para el comienzo del Cónclave, los purpurados electores se dirigirán a la Basílica de San Pedro en el Vaticano para participar en la Misa Solemne Pro eligiendo Papa. Desde allí, se trasladarán en procesión, invocando con el canto del Veni Creator, la venida del Espíritu Santo, hasta la Capilla Sixtina, lugar del desarrollo de la elección. Dentro de la sede, se comprobará que no sean instalados dolosamente medios de grabación o transmisión.

La forma de selección se realizará únicamente por escrutinio y se necesitarán dos tercios de los votos para la elección del nuevo Pontífice. Si eso no ocurre en la tarde del primer día, es decir, en la primera votación, se continuará en la segunda jornada con cuatro escrutinios más, dos por la mañana y dos por la tarde. Así, hasta tres días consecutivos. Si en el tercero tampoco sale elegido el nuevo Sumo Pontífice, el proceso se suspende por una jornada para realizar una pausa de oración y de libre coloquio entre los mitrados.

Finalmente, cuando sea elegido el nuevo Papa, el cardenal decano le pedirá su consentimiento y le preguntará cómo quiere ser llamado y el Maestro de Celebraciones Litúrgicas Pontificias levantará acta. Los fieles presentes en la Plaza de San Pedro podrán ver la fumata blanca.