Al menos 13 personas murieron y más de 20 resultaron heridas por un tiroteo registrado ayer en una universidad del estado norteamericano de Oregón, según el último balance de víctimas al cierre de esta edición. Entre los fallecidos se encuentra el autor de los disparos y, aunque en un primer momento la cifra de muertos se situó en 15 personas, la Fiscalía lo rebajó a 13 horas después. El incidente tuvo lugar en el Umpqua Community College, en la localidad de Roseburg y la primera llamada de alerta se produjo a las 10.38 (hora local).
El jefe adjunto del departamento de Bomberos de Roseburg, Mike Lane, aseguró a ‘The Washington Post’ que los efectivos presentes en la zona hablaban de “caos” y quedó patente la dificultad para fijar el número de víctimas de este suceso.
El tiroteo comenzó alrededor de las 10.40 (hora local) cuando el joven —cuya identidad había trascendido al cierre de esta edición— abrió fuego por razones que aún se desconocen en el campus universitario, donde estudian unos 3.300 alumnos a tiempo completo y 16.000 a tiempo parcial. En el lugar se desplegó un amplio dispositivo de seguridad que trabajó también en la búsqueda de posibles armas y explosivos. Los agentes registraron a los alumnos, que relataron a diferentes medios cómo tuvieron que quedar bloqueados en las instalaciones tras la primera alerta de “tirador activo”.
Una nueva masacre en un centro norteamericano con el que se pone una vez más en tela de juicio la seguridad y la cuestión de las licencias armamentísticas en el país y los controles necesarios para poseer un arma. También se retoma el conflicto sobre los controles en los centros educativos.