Segundo partido de pretemporada del Viveros Herol Nava disputado ante el Balonmano Soria, equipo recién ascendido a División de Honor Plata, que volvió a encandilar a la afición navera ante las buenas sensaciones que percibía de sus jugadores en la cancha, aunque no fueron tan buenas como con el encuentro jugado días atrás ante el Logroño. Los jugadores de Alvaro Senovilla llevaron la iniciativa durante todo el partido con diferencias de hasta cinco goles, pero en los minutos finales una secuencia de desaciertos fue aprovechada por los sorianos no sólo para igualar el marcador a 32 goles, sino de estar a punto de ganar el partido al tener el balón en su poder en los últimos segundos, aunque no llegó a culminar con acierto la jugada preparada por su entrenador Oriol Castellarnau. Aun así se llevó a casa un merecido empate tras remontar un marcador adverso durante todo el partido.
El técnico navero no dio demasiada importancia al resultado final por considerar que lo importante era ir poniendo a tono a este equipo que cuenta con nueve incorporaciones nuevas, y lógicamente ello conlleva una amplia tarea de coordinación y adaptación en un trabajo del que Senovilla se mostraba satisfecho por la excelente colaboración de todos los jugadores. Además, señalaba que el partido tuvo su complicación ante las diferencias de tácticas de juego entre categorías diferentes, pero que vienen bien para ir forjando la sintonía del equipo y practicar jugadas y tácticas para el futuro.
Antes de comenzar el encuentro se dedicó un minuto de silencio por el fallecimiento del padre del jugador del Soria Benjamín Illescas Leiva, y los jugadores sorianos jugaron con equipación negra y sin número de dorsal. Ya en marcha el juego sería Oscar Marugán quien inauguró un marcador que en tres minutos ya contaba con la ventaja de tres goles a favor de los locales y la sequía de los visitantes que tardaron cuatro minutos en marcar un primer gol que les inyecto visión y rapidez de juego para en un minuto conseguir el primer empate a tres.
A partir de ese momento se equilibraron fuerzas y aunque la ventaja oscilaba entre uno y dos goles a favor del Nava, al minuto 21 se volvía a igualar el tanteo a 12 goles. Ante esta situación los del Nava volvieron a presionar la portería visitante con jugadas intensas que muchas de ellas culminaban certeros lanzamientos a puerta de Lilian Pasquet o bien de Brais González junto a Josu Arzoz.
Rota la defensa soriana y ante la dificultad de llegar con acierto a la portería rival el entrenador del Soria Oriol Castellarnau pidió tiempo muerto para reconducir la situación, pero el Nava ya tenía cogido el ritmo y la posición de ataque, manteniendo su superioridad con tres goles a favor (18-15) al final del primer tiempo.
Tras el descanso la dinámica de juego siguió con dominio local llegando a conseguir su máxima ventaja de hasta cinco goles llevando peligro a la portería rival por todas las zonas y culminando con acierto lo que llevó al técnico soriano a parar el partido en el minuto 45 para volver a introducir a sus jugadores en el juego. A partir de aquí llegó la reacción reduciendo distancias y sacando provecho a que los locales bajaron los brazos en defensa y estuvieron más acertados en sus penetraciones a puerta, el empate se quedó a las puertas si no es por las paradas de Patoski y los dos rápidos contraataques culminados con acierto por Brais González.
Pero los sorianos no se dejaron intimidar y mantuvieron sus posiciones con todos sus efectivos dispuestos a llegar a la portería navera que en este periodo la defendía el joven brasileño Asap Ching, que llegaba a Nava tras su participación en el Mundial Sub19 y en este partido hacía su presentación en la cancha, con él y la próxima incorporación Joao Bandeira el equipo del Viveros Herol Nava se encuentra ya al completo.
Aupados moralmente por levantar un resultado adverso y llegar a empatarlo en el último minuto a 32 goles vieron que era posible incluso alcanzar la victoria ya que en a falta de 10 segundos para el final se encontraba en posesión del balón al no ser válido el gol del extremo del Nava Jacobo García al pisar línea. Senovilla pidió tiempo muerto para neutralizar la jugada última y salvar un partido que de haber podido ser una victoria se quedó en un merecido empate.
